Una buena y una mala

GARAIZ3LA MÉNDIGA OLIGARQUÍA/Esteban Garaiz

No vivimos en una isla. Hoy ni las islas pueden permanecer ajenas a los acontecimientos de otras partes del planeta. Esta semana tenemos dos noticias, que nos afectan mucho más de lo que la mayoría cae en cuenta.

La buena entre dos países vecinos: entre sí y con México, Estados Unidos y Cuba (porque compartimos a tercios las aguas patrimoniales del Golfo de México, pletórico de hidrocarburos y otros recursos naturales).

La mala en la Ruana, en el estado vecino de Michoacán, a escasos kilómetros de Jalisco.

La buena porque, por fin, después de medio siglo de contradicciones entre dos estados vecinos, Barak Obama presidente de los Estados Unidos América y Raúl Castro presidente de Cuba anunciaron simultáneamente este miércoles 17 de diciembre la reanudación de las relaciones diplomáticas entre ambos.

Como declaró el respetado embajador emérito de México Sergio González Gálvez, protagonista de tantos logros a favor de la paz (cuando la diplomacia mexicana era respetada en todo el mundo por su apego a los principios constitucionales, art. 89, de : no intervención, solución pacífica de las controversias, proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales, igualdad jurídica de los Estados, cooperación internacional para el desarrollo y la lucha por la paz y la seguridad internacionales) “eso muestra la importancia de siempre tener la embajada abierta”.

Saldrán ganando los cubanos de la isla que podrán viajar libremente o recibir remesas de sus parientes; los cubanos de Estados Unidos que podrán llegar a la isla de su origen con sus parientes. Saldrán ganando empresas de todo tipo y origen que podrán vender, comprar o comerciar sin sanciones. Saldrá ganando la salud del mundo con los impresionantes avances cubanos en materia de investigación médica; y quienes quieran acudir a atender su salud en la isla, de manera eficaz, humana y económica (Cuba el único país no africano que ha enviado ayuda humanitaria gratuita de médicos y enfermeros – no soldados – a los países afectados con ébola).

Sobre todo, saldremos ganando los tres países en el uso racional y concertado de los recursos de las aguas patrimoniales del Golfo de México.

Importante subrayar el papel mediador del papa Francisco, que como americano (de América la nuestra) jugó un papel central en el dialogo.

La otra noticia, triste y desastrosa en la Ruana, Michoacán, es simplemente producto de la torpeza política, la arrogancia y la incompetencia del desgobierno federal que, después de generar en todo el país condiciones de ingobernabilidad, queriendo por consigna externa resolver los daños a la salud pública por la vía armada, sin haber podido impedir el ingreso de cientos de miles de armas de alto poder, quiere ahora culpar de sus ineptitudes a los gobiernos municipales y estatales, interfiere de manera anticonstitucional en las entidades federativas, destrozando el federalismo y propiciando por su torpeza el enfrentamiento entre grupos.

 

@EGaraiz

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