Por Eugenia Barajas
En una carta abierta y no un oficio formal dirigido al Ayuntamiento de Guadalajara o al presidente municipal, Ramiro Hernández, la polémica regidora, Elisa Ayón informó que solicita licencia a su cargo mientras se realizan las investigaciones.
Tras dos reveladoras grabaciones donde se le sorprende pidiendo dinero, tanto a trabajadores de panteones por la venta de tumbas y a comerciantes establecidos de la zona centro de la ciudad para retirar ambulantes, la dirección de Comunicación Social boletinó la carta como la licencia de la edil.
Sin embargo, y tras las presiones de su partido para que se ausentara del cargo y de amenazar que la Fiscalía General iniciaría una investigación en su contra por «amenazas» a los empleados de panteones, apareció este documento que le reproducimos integro.
Pero llama la atención que no es un documento oficial, no es hoja membretada, no tiene número de oficio, carece de una fecha para hacerla efectiva, de cuando a cuando, no esta dirigido al Ayuntamiento o al presidente municipal, ni tampoco tiene sello de recibido de presidencia o de Oficialía de Partes.
¿Es realmente una licencia o solo una cortina de humo?
