El PRI la destituye, Ayuntamiento le pide su licencia, Ayón se resiste

Por Eugenia Barajas

En dos horas, la regidora de Guadalajara, Elisa Ayón perdió su presente y su futuro dentro del PRI a causa del escándalo de corrupción en el área de panteones del Ayuntamiento tapatío que fue ventilado en una grabación.

En una encerrona de dos horas, desde las 14.30 hrs en la oficina de la presidencia del PRI Jalisco, el líder Hugo Contreras, el alcalde, Ramiro Hernández y la susodicha regidora discutieron la salida «digna», sin embargo trascendió que se resistió a dejar la regiduría porque «ya se había disculpado públicamente», por lo que decidieron que tendría que pedir licencia y la destituirían de la Secretaría General del Comité Guadalajara.

Lo que cavó su tumba fue el hecho de decir que la que mandaba en el ayuntamiento y panteones era ella y no el alcalde y quedó asentado en la grabación que reveló la fracción de MC donde pide «que no sean culeros repartan».

Eso fue suficiente para que el propio Hernández García saliera a informar que se abría una investigación en la que se involucraba a la regidora y de paso le «pidió» que dejara el cargo, para demostrar que el que manda en el municipio es él.

A través de su cuenta de Twitter así lo publicó el primer edil, «Le he pedido a la regidora Elisa Ayón, considere solicitar licencia a su cargo para desahogar las investigaciones que están en marcha».

Dos horas después el líder estatal del tricolor, Hugo Contreras hizo su parte en conferencia, fue tajante y sostuvo que como señala el estatuto, «desde este momento se destituye a Elisa Ayón, como delegada especial del despacho de los asuntos de la Secretaría General del Comité Municipal del PRI en el municipio de Guadalajara».

Agregó Contreras Zepeda que la postura de la dirigencia es congruente con el posicionamiento planteado desde su llegada y por ningún motivo permitirán que alguien lacere la dignidad de la política, ni del servicio público, pero no quiso abordar el tema de la corrupción en la venta de criptas de los panteones ya que ese era tema de la autoridad.

Hasta el cierre de la edición se desconocía si la regidora había enviado el oficio con su licencia a Oficialía de Partes del Ayuntamiento de Guadalajara.