Dónde está la lógica

GARAIZ3LA MÉNDIGA OLIGARQUÍA/Esteban Garaíz

 

Sigue el bombardeo, después de la elección, naturalmente, sobre las maravillas que nos traerá la “modernización” de Pemex, que nadie de a pie sabe qué quiere decir, salvo que significa privatización y desvío del petróleo nacional a otros destinos (al Norte, pues) desatendiendo nuestro desarrollo interno.

Se nos dice que tendremos que abandonar dogmas, prejuicios, fanatismos y nacionalismos trasnochados. Vamos a ver. La cotización internacional del martes 29 de enero para la mezcla mexicana de petróleo crudo fue de 107.67 dólares por barril. Pemex tiene un costo de producción por barril precisamente de alrededor de 5.67 dólares, uno de los más bajos del mundo, y de hecho prácticamente a la mitad del costo promedio de producción por barril en todo el mundo. Luego hablan de ser competitivos.

Pemex es de las empresas petroleras más rentables del mundo. Una simple resta nos dice que le quedan limpios 100 dólares por cada barril de crudo producido. Extrae diariamente más de dos millones y medio de barriles. Otra simple operación aritmética: multiplicando 100 x 2,500.000 nos da que le quedan limpios diariamente 250 millones de dólares.

El problema es que estas ganancias son antes de que le caiga Hacienda y la desangre. Y encima le haga aparecer ante el mundo como empresa con pérdidas contables, después de cobrarle con saña, impuestos, derechos, aprovechamientos muy superiores a los que paga cualquier empresa del mundo. En el 2012 obtuvo ganancias por más de un millón de millones de pesos. Le entrego al fisco 99.5 por ciento.

Por eso la voracidad de todas las empresas transnacionales para invertir en Pemex. Saben muy bien que la primera maniobra de Enrique Peña Nieto y su equipo será, porque tiene que ser, bajar los impuestos a un rango promedio internacional, que les deje una parte de sus fabulosas utilidades. Así, claro está, sí podrán invertir, y, lo más importante (que no ha dicho Luis Videgaray): podrán decidir a dónde se va el producto; o sea: a garantizar “la seguridad energética de América del Norte”. Dicho de otro modo: asegurar al país que todos los días necesita con desesperación importar la mitad del crudo que consume.

No será para asegurar que el petróleo sea el fundamento del desarrollo industrial mexicano, como dice la Constitución actualmente. Por eso, como no quieren dogmas, tienen que cambiar la Constitución. Ah, y para eso, primero tienen que cambiar los documentos básicos del PRI.

El próximo mes de marzo, en Asamblea Nacional le quitarán la erre que les estorba: se quedará en PI. Dónde está la lógica. Con quién es el compromiso de la limpia elección y sin rebasar topes de campaña. Quién se quedará con el billón de ganancias.

Esteban Garaiz.

@EGaraiz

 

P.D.-La diferencia entre política y grilla es muy clara: la política afecta con sus decisiones a todos los ciudadanos de a pie. La grilla sólo es golpeteo entre los profesionales, para arrebatarse el poder.

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