Por Eugenia Barajas
Se dijo sorprendido por lo holgado de su triunfo, 106 de 182 consejeros universitarios que votaron a su favor para erigirlo como Rector General de la Universidad de Guadalajara, así lo dijo, Tonatiuh Bravo Padilla, minutos después de conocer el resultado oficial y dar su primera conferencia de prensa.
«La verdad es que no tenía una certeza de un triunfo tan holgado, la verdad es que me siento muy contento de que haya sido así», manifestó.
Mientras la percepción externa sea la de una «decisión arreglada», al interior se defiende la libertad de cada uno de los consejeros de votar por el aspirante que mejor represente sus ideales, sin embargo fue tan adelantado el resultado, las versiones, contraversiones, que será muy complicado entender que no fue un teatro armado para que llegara al poder de la «burguesía dorada», pero con funciones acotadas -para no repetir un posible golpe de estado, como el de Carlos Briseño-, eso se le preguntó y esto contestó.
«He sido electo Rector general de la institución, el ámbito de mi responsabilidad es el que establece la Ley Orgánica, el estatuto general de tal manera que tendré las funciones que establece la ley, que vienen contempladas en la ley, ni una más de estas, es lo que le corresponde hacer al Rector. El contexto de las relaciones que tenga la universidad con el Gobierno del Estado será marcado de inicio, de arranque por un sentido de oportunidad y por un sentido de trabajo conjunto, debemos de dar los pasos para hacer un acercamiento que nos permita trabajar».
La relación con el gobierno priísta entrante, que se dice no es muy cordial con la dirigencia universitaria, Bravo Aguilar refirió que serán críticos, pero constructivos.
«La Universidad de Guadalajara será una voz crítica en el contexto del Estado, pero a la vez que crítica va a ser una voz que aporte en aquellos espacios o aquellos ámbitos en los que pueda generar soluciones, en pocas palabras, la crítica no cancela la posibilidad de construir acuerdos y de construir soluciones, entonces, la universidad creo que debe hacer ambas».
Lo que queda para la reflexión, es si cada uno de los aspirantes llegó al registro con una cierta cantidad de firmas de consejeros, que les dieron su respaldo porque creían en esos proyectos, porque a la hora de la votación, ni siquiera esa cantidad alcanzaron 3 de los 4.
¿Quién traicionó o engaño a quién?
