De las fake news, al ‘deepfake’

PUNTO CRÍTICO/Gabriel Torres Espinoza

La más ingeniosa transformación del fenómeno detonado por la era digital de la información -las fake news- evolucionó a lo que se ha nombrado como ‘deepfake’.

Se  puede explicar como ‘un aprendizaje profundo’ para la falsificación de la información.

Son mentiras difundidas en formato de vídeo con una tecnología que permite poner en boca de cualquier personaje las frases que no ha dicho, a través de la inteligencia artificial, los algoritmos y los nuevos programas automatizados de edición.

Se crean así vídeos falsos, lo bastante creíbles como para engañar a miles o millones, por la calidad de la edición o superposición de imágenes y audio para conseguir mensajes ‘fake’. Además, rápidamente.

Esta nueva modalidad de noticia falsa entraña muchos más riesgos que los simples titulares o montajes de fotografías, ya que el engaño es más difícil de detectar con una simple y apresurada visualización de vídeo, generalmente en Internet.

Los programas que permiten estos montajes audiovisuales están mejorando considerablemente.

Hoy ya se sincroniza el movimiento de los labios del personaje elegido, con las palabras asignadas en esos discursos falsos, con una velocidad inusitada, gracias al desarrollo de software.

Un grupo de investigadores del Centro de Inteligencia Artificial de Samsung, en Moscú, conjuntamente con el Instituto de Ciencia y Tecnología de Skolkovo, crearon una tecnología que permite realizar vídeos falsos y muy realistas de personajes en movimiento, ¡a partir de una sola fotografía!.

Hasta ahora, para realizar estos deepfakes (vídeos en los que se suplanta el rostro, o la voz de una persona por otra) era necesario recopilar una cantidad de imágenes de un individuo para poder editar la sensación realista de movimiento.

Las fotos se podían sacar de internet y las redes sociales, y con ayuda de una herramienta para recortar imágenes en código abierto, se manufacturaban los vídeos falsos.

La novedad del sistema desarrollado por Samsung, es que ahora los vídeos falsos se pueden crear a partir de una foto.

Esta tecnología está ya al alcance de todos. En enero de 2018, se creó una app gratuita, llamada FakeApp, con un algoritmo incorporado que hace el intercambio de caras por otras.

Solo se necesita una computadora robusta, una unidad de procesamiento gráfico y suficientes imágenes del objetivo —lo que, gracias a las redes sociales, YouTube o incluso LinkedIn facilita la práctica—.

Adobe VoCo, una especie de Photoshop para audio, permite incluso al usuario recrear la voz de alguien ¡únicamente 20 minutos después de escucharla!

Todavía está en etapa de investigación, pero otras compañías como Lyre Bird tienen software más básico ya disponible para su uso.

Digamos que el deepfakes, crea “modelos de cabezas parlantes a partir de pocas fotografías” y, ahora, “con un tiempo de entrenamiento limitado”…

Director General de la Operadora SURTyC de la U de G

@Gabriel_TorresE

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