Una ciudad arbórea

HACIENDO ADOBES

Miguel Zarate Hernández

Entre los elementos naturales y artificiales que dibujan la ciudad, se encuentra, la población, y su comportamiento social, cultural y comercial; la geografía, como el tipo de suelo y tipo de zonas, el aire y su calidad; la infraestructura como vivienda, calles, parques y zonas de ocio, así como los servicios, industria y desarrollo urbano, existe un elemento de suma importancia, al alcance de todos, y que tiene presencia en el resto del paisaje urbano, es el árbol.

El árbol además de su belleza, constituye un elemento que impacta la temperatura urbana ya que puede reducirla entre 2ºC y 8ºC; funciona como filtro de aire y proporciona oxígeno a los habitantes de la ciudad; es hábitat de la fauna urbana y proporciona alimentación; revaloriza el entorno y estimula la vida social en el espacio público del ecosistema urbano, es por ello, que una ciudad como Guadalajara debe de conocer su importancia, cuidado, desarrollo, biología, comportamiento y beneficios que trae a la sociedad y el entorno.

En nuestra ciudad muchos de sus elementos son orgullo, embellecen calles y avenidas. Quien no puede recordar a Guadalajara por sus primaveras que florean en febrero, sus Tabachines como los recién floreados sobre paseo Alcalde o las vistas moradas que nos dan sus Jacarandas o Rosa Moradas, resguardarse del sol de Mayo bajo un Fresno o caminar bajo la sombra de sus Sabinos en Avenida Patria no tiene comparación.

Para esto, el Gobierno de Guadalajara cuenta con la Unidad de Arbolado dependiente de la Dirección de Medio Ambiente cuyo trabajo es el manejo del arbolado de la ciudad para llevar una correcta valoración, legislación, manejo y preservación de este elemento constituido como patrimonio de la ciudad, su acción se basa en el aumento de la masa arbolada, la ubicación de espacios potenciales de reforestación, generación de insumos y la propuesta de una correcta política pública acorde a la realidad del municipio, entre otras.

Hace algunas semanas, Guadalajara recibió por tercer año consecutivo de parte de la Fundación ArborDay y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), el reconocimiento como “Ciudad Arbórea del Mundo”, por los esfuerzos que realizan la Dirección de Medio Ambiente junto con la Dirección de Parques y Jardines en la promoción y fomento del cuidado de los árboles urbanos.

Para la obtención de este reconocimiento es necesario contar con una institución que sea garante de este patrimonio dentro de su esquema organizacional, una legislación o reglamentación sobre el cuidado, plantación y mantenimiento de los árboles, un inventario preciso y el manejo efectivo en calles, parques y espacios públicos, un presupuesto y aplicación del mismo, personal capacitado y experto sobre el tema y, por último, una difusión de la importancia del mismo.

Entonces pues, el árbol se convierte en un patrimonio vivo de la ciudad, nos aporta identidad y pertenecía. Su cuidado, desarrollo, crecimiento y consolidación ha sido abrazada por la autoridad municipal, pero también se requiere del apoyo de las personas, un árbol optimo para el ambiente es un activo que refuerza el paisaje y el valoriza el entorno, es por ello, que, desde lo privado hasta lo público, necesitamos de la participación de todos y todas para mantener el reconocimiento y categorizarnos cada vez como una ciudad más verde y más sostenible.

Hoy festejamos el reconocimiento, sabemos de los desafíos que aún tenemos, sin embargo considero de suma importancia divulgar que anualmente contamos con 20 mil árboles nuevos más con especies adecuadas, un programa de producción de árboles endémicos y de región que en 3 años ha consolidado más de 30 mil árboles. Por una Guadalajara más verde, más fresca y más sostenible, como la queremos todos.

Coordinador General de Gestión Integral de la Ciudad de Guadalajara

@MiguelZarateH

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