Aves migratorias traen beneficio ambiental a Cajititlán

Cientos de ejemplares de diversas especies de aves encontraron en Cajititlán un lugar seguro para pasar el invierno

La laguna de Cajititlán se convierte en el hogar temporal de cientos de aves migratorias que buscan un lugar seguro para pasar el invierno, lo que trae un beneficio ambiental al cuerpo de agua más importante de Tlajomulco.

De octubre a marzo de cada año cuando predomina el clima frío con bajas temperaturas, es posible apreciar sobre la laguna cientos de ejemplares de diversas especies, como pelicano borregón, pato cucharón, pato triguero, pato friso, garza de dedos dorados, cerceta alas verdes, cerceta alas azules, cerceta canela y gallareta americana.

“Ahorita tenemos una diversidad muy abundante de especies. Está una migración muy importante que viene del norte del país, incluso del norte del continente, y muchas de las especies vienen a los cuerpos de agua a pasar este crudo invierno que están cruzando ellos en aquella parte”, indicó Luis Alberto Cayo Cervantes, titular de la Unidad de Acopio y Salud Animal de Tlajomulco (Unasam).

“Tenemos una gran prioridad con una especie muy emblemática aquí en Cajititlán que van a ser los pelicanos, el pelicano americano o pelicano borregón, que le conocen, el cual, pues bueno, viene a un lugar privilegiado a alimentarse, a pasar el invierno y es un excelente reductor en la población de especies».

El especialista explicó que las aves generan un beneficio ambiental a Cajititlán al controlar la reproducción desmedida de algas, vegetales, anfibios o peces que pueden llegar a ser perjudiciales para la laguna. Además de que cumplen una función de dispersoras de huevecillos para la generación de más especies.

“Ayudan a controlar las especies que pueden llegar a ser perjudiciales, como por ejemplo aquí el caso de la popocha, entonces al estar alimentándose constantemente de estas especies ayuda un poquito a mermar la población de esta especie que cuando se acaba el oxígeno es cuando tenemos ese conflicto”, abundó Cayo Cervantes.

“Pueden alimentarse de plantas, pueden alimentarse de cangrejos, de algunos anfibios, peces, entonces mantienen este equilibrio en cuanto a las poblaciones, para cuando regresen nuevamente el ecosistema sigue reproduciéndose, lo que es primavera, vuelve a ver una abundancia”.

El Gobierno municipal exhorta a la población a no tocar, alimentar, molestar o atacar a estos ejemplares. Se recomienda únicamente observarlos y fomentar su protección, para mantener su estancia en Cajititlán de manera segura y cumpliendo su función de preservar un ecosistema sano.

Dentro del plan integral de saneamiento de Cajititlán emprendido por el Gobierno municipal, está contemplado promover acciones para la protección de las aves, con el objetivo de conseguir la declaratoria de sitio Ramsar, lo que permitirá acceder a fondos internacionales para lograr el desazolve de la laguna.

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