«Tengo claro que un Presidente de México no tiene amigos,» sostuvo el presidente electo de México, Enrique Peña Nieto ante los 300 líderes más influyentes del país.
«Este es el criterio que habrá de normar mi actuación. Ese es mi compromiso», agregó.
«No aspiro a ser quizá un gran orador o alguien que encante con los discurso, aspiro a dar resultados, aspiro realmente a que esos resultados sean tangibles y medibles para la sociedad mexicana», argumentó al referirse a su plan de gobierno.
«Estaré trabajando y entregado en toda mi capacidad en lo que ha sido mi experiencia, en lo que ha abrevado mi trayectoria política, toda puesta al servicio de México para lograr lo que todas y todos queremos: el México de nuestros sueños, el México al que aspiramos construir entre todos, y en el que ustedes son parte activa, y que con ustedes espero construir y avanzar en este objetivo».
«Hoy quiero decirles a los líderes más influyentes de México que espero contar con todos ustedes, que respeto sus distintas actuaciones y definiciones de orden político y de orden social, que actuaré siempre con gran respeto a la afinidad y a la diversidad; que quiero ser un Presidente que oriente su actuar a partir de saber escuchar, pero sobre todo que esté a la altura de dar los resultados que los mexicanos esperan», fueron sus palabras.
