Los benditos otros datos

CAVILANDO ANDO

Alfonso García Sevilla

 

Nuevamente la controversia hace su aparición en una “mañanera” del presidente López Obrador, hoy es el trabajo de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la que miente o exagera, según el propio mandatario que refiere textualmente “Pues sí, exageran. Y no sólo eso, están mal sus datos, yo tengo otros datos, y se va a informar, aquí.

Y ojalá y lo hagan ellos, los de la Auditoría Superior de la Federación, porque le están dando mala información a nuestros adversarios, y yo creo que no deben de prestarse a esas campañas”.

Y es que, por ejemplo, en el informe se explica que la decisión de cancelar el aeropuerto en Texcoco tuvo un costo para la hacienda pública, de más de 300 mil millones de pesos.

Es decir, más de lo que hubiera costado concluir la obra, aunado a este, el uso irregular de 67 mil 498 millones de pesos del Gobierno, fondos sin aclarar en el proyecto del Tren Maya y en programas sociales como Jóvenes Construyendo el Futuro, entre otros.

Asimismo, la ASF acusa a la encargada de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, “que la posición adoptada por la SFP durante el proceso de fiscalización resultó ser incongruente con la estricta aplicación de los principios de transparencia, rendición de cuentas, y combate a la corrupción y a la impunidad que la propia dependencia federal impulsa en el ámbito de sus facultades”.

Cabe recordar que, durante el primer año de gobierno del López Obrador, 2019, se firmó el 78.1% de contratos por adjudicación directa, mientras que para el 2020 la cifra incrementó la proporción con ocho de cada 10 y las licitaciones por convocatoria pública registró su punto más bajo, un nivel similar se reportó en el 2017, con 12.6%.

Ante le evidencia, la indiferencia, AMLO sigue ebrio de poder, el respaldo que le dan las encuestas lo envalentonan y hacen que se sienta intocable, no responderá ante las irregularidades porque él y su gabinete son prístinos y libres de cualquier sombra de corrupción.

La percepción del pueblo bueno y sabio rebasa cualquier ley y resultado de auditorías, los juicios ahora se miden por encuestas y popularidad, ¡al demonio las instituciones encargadas de controlar y evaluar el gasto público!

Total, la corrupción seguimos siendo todos… Menos la 4T y sus siempre benditos otros datos.

Politólogo, Profesor universitario y maestro en Ética.

@aagsevilla

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.