Joe Biden y la agenda migratoria

DIVISADERO/Eduardo González

 

Aunque la migración no se encuentra entre las primeras ocho preocupaciones del electorado estadunidense, y no forma parte de los cuatro principales problemas (COVID-19, recuperación económica, conflictos raciales y cambio climático) que atenderá Joe Biden al inicio de su gobierno, sin duda, la agenda migratoria a partir del 20 de enero de 2021, deberá sufrir algunos cambios positivos para las personas migrantes.

Ahora bien, una cosa son los cambios que habría que hacerle al legado migratorio de Donald Trump, y muy otra, las posibilidades legislativas de hacerlos, y desde luego, la voluntad política del nuevo presidente de llevarlas a cabo.

En cuanto a la distribución del poder en el Congreso, los demócratas mantendrán la mayoría en la Cámara de Representantes, aunque perdieron diez escaños; mientras el Senado seguirá en manos republicanas, con ese esquema pensar en una reforma migratoria queda descartado por los próximos cuatro años.

Lo cual le abre la puerta a Joe Biden únicamente para realizar algunas órdenes ejecutivas, y cancelar otras tantas dadas por Trump.

No podemos negar el pasado Obamista de quien será el nuevo inquilino de la Casa Blanca (de hecho, se espera que algunos ex funcionarios de Barack Obama regresen a los primeros planos del gobierno), en ese sentido, no debemos olvidar que jamás escuchamos una voz crítica de Biden hacia las duras políticas de Obama contra los migrantes, sobre todo en lo referente a las deportaciones.

Así el pasado. Pero hoy, Biden tiene frente a él la posibilidad de remediar lo hecho por Obama y Trump. En cuanto al gobierno donde fungió como vicepresidente, la principal diferencia deberá ser un menor número de deportaciones.

En lo referente a las políticas antimigrantes de Donald Trump la tarea es mayúscula. A saber: Suspender la construcción del muro y evitar que se sigan desviando recursos del Pentágono para ello. Cancelar los centros privados de detención migratoria en la frontera. Suspender el diferendo con las “ciudades santuario” a las que Trump amenazó con reducir los recursos federales si continuaban apoyando a los migrantes.

Regresar a la política “detener y liberar” que permite a un migrante “indocumentado” ser dejado en libertad para ser deportado a su país de origen, si es detenido en su primer intento de ingresar “sin papeles” a Estados Unidos.

Suspender el programa Comunidades Seguras que involucra a los policías locales y estatales como agentes migratorios. Terminar con el programa “tolerancia cero” que trajo como consecuencia la separación de dos mil 500 menores de sus progenitores y comenzó a procesar por la vía criminal a los adultos que llegaban sin autorización al vecino de norte.

Cancelar el programa “Quédate en México” denominado oficialmente Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés) y los acuerdos de “tercer país seguro” con las naciones de Centroamérica, con lo cual nuestro país ha recibido a casi 70 mil centroamericanos que esperan obtener asilo en Estados Unidos.

Aligerar la presión hacia el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que pueda dejar de usar a la Guardia Nacional para detener a los migrantes. Mantener la vigencia de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) y activar nuevamente el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).

No hay duda que la agenda es amplia, profunda y compleja. La necesidad de atender el fenómeno migratorio en Estados Unidos es de urgente necesidad, sin embargo, no podemos negar que el nuevo presidente estará en medio de la lucha política entre la derecha ultraconservadora, la izquierda que exigirá más, y el establishment moderado que presionará para que persista un gatopardismo donde todo cambie para seguir igual.

En ese difícil contexto, seguramente la migración seguirá viajando en el cabús del tren de las prioridades estadunidenses aun con Joe Biden en la presidencia.

* Profesor-investigador del Depto. de Relaciones Internacionales, región occidente. Tec de Monterrey.

@contodoytriques

1 comentario

  1. Muy interesante análisis, esperemos que Biden quite el dedo de la llaga y encuentre mejores acciones en cuanto a política migratoria.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.