HACIENDO ADOBES/Miguel Zárate
Si preguntan qué es la participación ciudadana y con qué se come, seguramente el grueso de la población responderá de acuerdo a lo que indica el nombre, de manera equivocada o no tendrá una respuesta.
Esto se debe a que en México la participación ciudadana es un enfoque relativamente nuevo, poco difundido en la arena pública y por lo tanto pocas veces implementado.
A casi dos años, el gobierno de la Cuarta Transformación encabezado por Andrés Manuel López Obrador ha privilegiado el ejercicio de consulta popular, uno de los mecanismos de participación ciudadana más recurrentes en todo el mundo.
Si bien es loable que desde el Gobierno de México se impulse la toma de decisiones con base en el sentir ciudadano, resulta preocupante el sesgo con el que se realizan dichas consultas.
Existen tres principios básicos para la construcción de un gobierno abierto y una ciudadanía activa, que son: la rendición de cuentas, transparencia y escucha.
Si sometemos a un estricto análisis las consultas populares del Gobierno Federal carecen de un proceso informativo que le dé herramientas a la ciudadanía para la toma de una decisión.
En segundo lugar, se ha puesto en tela de juicio que exista un validador que de fe de la legalidad del proceso y del resultado y por último, no hay una participación representativa, sino que se hace una consulta a modo y con simpatizantes.
En el contexto estatal la Ley del Sistema de Participación Ciudadana y Popular para la Gobernanza del Estado de Jalisco enumera 16 mecanismos de participación que permiten a cada persona involucrarse de manera directa en la toma de decisiones públicas y que facilitan la emisión de políticas públicas en beneficio de todas y todos.
La Constitución Política del Estado de Jalisco establece que de esta ley estatal, se desprenden las bases mínimas para la construcción de reglamentos municipales de participación ciudadana.
En Guadalajara, hasta hace una semana teníamos un reglamento de 511 artículos, además de ser obsoleta, esta normativa no concordaba con la realidad de nuestra ciudad y por si fuera poco, su complejidad lo volvía casi inaccesible a la ciudadanía.
Luego de casi un año de trabajo hoy tenemos un nuevo reglamento de participación ciudadana con sólo 45 artículos.
Se trata de un documento simplificado y comprensible, que ayudará a que los procesos sean menos complicados e invita a las y los ciudadanos a involucrarse en los temas de su comunidad, desde una organización vecinal hasta conformar consejos y asambleas municipales que les permitirán emitir posicionamientos políticos, fomentar la gobernanza en el municipio, vigilar el buen funcionamiento del gobierno, colaborar en la elaboración de planes parciales de desarrollo, entre muchas más atribuciones.
Sin duda el reto seguirá siendo hacer de la participación ciudadana una ruta paralela al ejercicio gubernamental.
Aunque falta un largo camino por recorrer, con la expedición de este reglamento municipal se ha dado un paso importante con miras a convertir a Guadalajara en una ciudad donde el gobierno y la sociedad organizada hacen mancuerna en su desarrollo y la construcción de un municipio próspero, seguro, justo e incluyente.
1 comentario
Rendición de cuentas. Transparencia.
Escucha.
La rendición de cuentas está dentro de la transparencia. Voy al super y regreso con la mercancía, el ticket de la compra y regreso el cambio. Realice una labor transparente, honesta, honrada, respetuosa y responsable.
Quien realiza sus actividades en la vida en base a esas 4 palabras es una persona que sabe escuchar, que lo que promete lo cumple, incapaz entonces de defraudar a quienes participan junto con el de las acciones que les ocupa, leal a sus principios y leal a sus semejantes.
¿ Cree usted que en la administración pública de pueda lograr algo así ?
Algo que ni en su casa lo cumplen y de ahí los problemas conyugales y hasta la gran cantidad de divorcios.
Un abrazo señor regidor y póngale usted la moraleja que guste.