En dos años del gobierno de AMLO, grave retroceso para el país

PERSPECTIVA21/Verónica Juárez

El 1º de septiembre, a través de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el presidente de la República entregó al Congreso de la Unión, el 2º Informe de Gobierno, que todo indica no será distinto a lo que presentó en Palacio Nacional y a lo que se ha venido difundiendo desde hace una semana en spots en donde intenta convencer a las y los mexicanos de supuestos logros.

Pero lo cierto es que en apenas dos años, los malos resultados del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, han colocado al país en graves retrocesos en diversos rubros, particularmente en materia sanitaria, económica, seguridad y derechos humanos.

La falta de disposición del presidente y la incapacidad de su gobierno para enfrentar con seriedad y responsabilidad la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, generaron las condiciones para que México se encuentre en el tercer lugar mundial por el número de decesos provocados por el Coronavirus, sin que hasta ahora haya indicios de que disminuya el número de contagios y de fallecimientos.

De igual manera, México también ha tenido, en todo el mundo, el mayor número de muertes entre trabajadores de la salud, según un informe de Amnistía Internacional.

La investigación apunta que el país ha registrado hasta este momento mil 320 decesos confirmados por Coronavirus entre personal de salud, por arriba de los mil 77 de Estados Unidos, 649 del Reino Unido y 634 en Brasil.

Esta es la evidencia más elocuente y dolorosa del fracaso de la administración de Andrés Manuel en estos dos años. Lamentablemente su indolencia provocó el desbordamiento de la crisis sanitaria que ha enlutado a miles de familias en el país.

Hay dos frases que pintan de cuerpo entero la forma en cómo el presidente ha minimizado el impacto del Coronavirus y ha tratado de sacar rentabilidad política de la tragedia: “el Covid y la crisis económica nos vino como anillo al dedo”, y “vamos a patentar la vacuna de la recuperación económica”.

El presidente no ha mostrado la más mínima empatía por las más de 64 mil personas fallecidas por Covid-19, ni por las 12 millones de mexicanas y mexicanos que se quedaron sin empleo, ni las miles de empresas, sobre todo micros, pequeñas y medianas; que no sobrevivieron al impacto del confinamiento por la falta de apoyos económicos.

El propio Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, apenas reconoció que México se encamina a la peor crisis económica del siglo y adelantó que en 2021 habrá un recorte presupuestal debido a que en tan sólo 24 meses la administración federal se gastó los ahorros que por décadas se habían acumulado en los fondos de Estabilización de los Ingresos Presupuestales y para la Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas; en los fideicomisos; y los recursos generados por la cobertura del precio del petróleo.

Los pronósticos del Secretario de Hacienda los confirma el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), según el cual durante el segundo trimestre de 2020, el Producto Interno Bruto del país tuvo una caída de 18.7 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, lo que representa un derrumbe histórico sin precedente en las mediciones del PIB.

Las erráticas decisiones del presidente de la República han colocado al país frente a varias crisis simultáneas, porque a la sanitaria y a la económica, hay que sumar la de seguridad, pues en julio de 2020 se rompió el record de homicidios, ya que, en el primer semestre se perpetraron 17 mil 982, un promedio de casi 100 personas cada 24 horas.

Adicionalmente, debemos tomar en consideración que no se ha implementado medida alguna para salvaguardar la integridad de las niñas y mujeres que, en la situación de confinamiento, han sufrido el incremento de la violencia doméstica.

Tenemos además una crisis de derechos humanos, en virtud de que los drásticos recortes presupuestales, sin justificación ni planeación, han lesionado los derechos de diversos grupos de la población, como la atención a la salud, a la infancia, y a las mujeres. El aumento de feminicidios es atroz, y lamentablemente, es invisible para el presidente.

En conclusión, en los próximos cuatro años, de no corregir el rumbo del país; se agudizará la pobreza, la desigualdad y se corre el riesgo de una regresión democrática por la conducta autoritaria del presidente.

Coordinadora del GPPRD en el Congreso de la Unión

@juarezvero

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