POLÍTICA SIN ÉTICA/Jonadab Martínez
Así como nunca antes un Presidente había llegado con tanta expectativa, con tanto deseo y con una gran esperanza para la mayoría de quienes acudieron a las urnas a expresarle su respaldo, tampoco nadie antes había polarizado tanto al país; cuando era oposición, dividió al país en izquierda y derecha, pero ahora como gobierno, los fragmentó en chairos y fifís, y así sucesivamente ha estado dividiendo al país entre liberales y conservadores, entre cómplices de la mafia del poder y el pueblo bueno y sabio, pero de nada le ha servido esa división que ha propuesto ¿por qué?
Porque lo único que está logrando es unir a la oposición, y hoy sorprendentemente, a la sociedad en general la unió pero para reprobar su gobierno.
No hay duda que el reto de gobernar un país como México es grande, se requiere paciencia y mucho talento, se requiere convicción y conocimiento, se obliga a escuchar y atender los cuestionamientos.
En México tenemos un presidente con mucha paciencia, con grandes convicciones y con un talento inigualable de oír pero no de escuchar, tampoco talento ni conocimiento de temas técnicos o expertís, lo peor no es eso, nadie nace ni vive sabiendo de todo, lo malo es que no se deja ayudar, no escucha ni a sus cercanos.
Ejemplos han sido muchos, cada tema adopta el mismo contexto, fuentes cercanas a su gobierno lo dicen en secreto, en la intimidad de su gabinete hay fuertes divisiones, contrastes entre técnicos que no son escuchado y políticos con vicios tan antiguos como la era de los dinosaurios.
Ahora, la misma encuesta que por muchos años mantuvo a Andrés Manuel López Obrador como el candidato ganador, competitivo, que sostuvo que la tendencia favorecía a AMLO en las elecciones, es la misma encuesta que publica el desastre del gobierno encabezado por el tabasqueño.
Consulta Mitofsky informó que por primera vez el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) alcanzó una desaprobación promedio del 52%, en lo que responde el período de 2018 a la fecha.
De acuerdo a un informe periodístico que reveló los datos de la consulta, la aprobación promedio de AMLO cayó al 47.8%, o sea cuatro puntos porcentuales menos que en marzo pasado.
El informe publicado por El Economista sostiene además que el pico más alto de aval al gobierno lo alcanzó en febrero del 2019, con el 67,1%.
Su red de alentadores, aplaudidores, de discípulos y de fanfarrias, ya no son suficientes ante el desánimo, el desencanto y la reprobación de la mayoría de mexicanos.
Nos leemos en la siguiente, por ahora, sigamos en casa, y si debemos salir, que sea con las medidas sanitarias.
