De mal en peor y lo que falta: Aristóteles (dixit)

RocíoMorgan

EFECTO AKRASÍA/Rocío Morgan

Catorce y contando. Y espérese, el Gobernador anunció que habrá más municipios intervenidos. ¿Bajo qué lógica? La de la presunción de que las policías municipales están infiltradas por el crimen organizado y ya no son confiables.

Desconozco, al igual que el resto de los ciudadanos, cómo funcionan los protocolos de seguridad pública y el mecanismo del mando único.

Son temas reservados sólo para expertos o los mandos policiacos, por el principio de secrecía que pretende resguardar estas estrategias de seguridad para que los “malos” no sepan cómo se les va a combatir.

Creo que la mayoría podemos coincidir en estos postulados. A todos nos resulta evidente que las policías locales (pero también la estatal, la federal y la milicia) son susceptibles de infiltraciones del crimen organizado. Todos sufrimos la falta de confianza en nuestros propios cuerpos policiacos.

Estamos todos de acuerdo que las estrategias de seguridad deben mantener cierta secrecía, pues de lo contrario se arruinarían todos los operativos, todo el trabajo de inteligencia; pero también estamos ciertos que dichas estrategias deben obedecer a ciertos protocolos, estar sujetas a la legalidad y formar parte de una estrategia integral y que no deben ser acciones aisladas o simples ocurrencias.

Los ciudadanos necesitamos sentir confianza en nuestras autoridades, instituciones y en que el sistema funciona de manera aceptable, con eficiencia y apegado a la ley.

Claro que los ciudadanos estamos cansados (por no decir hartos) de los discursos, falsas promesas, justificaciones y pretextos de por qué las cosas no se dan como esperamos en materia de seguridad. Claro que estamos cansados de que las autoridades no nos hablen con la verdad, que nos oculten las cosas, que las maquillen o que las nieguen, aun cuando la realidad nos abofetea todos los días.

Sin embargo, después de las asombrosas declaraciones del gobernador, Aristóteles Sandoval, más que agradecer su “sinceridad” para aceptar el problema, nos puso los pelos de punta y el sentimiento generalizado fue de indefensión e impotencia.

La impotencia es la falta de fuerza, poder o competencia para realizar una cosa, hacer que suceda o ponerle resistencia.

Si bien esta impotencia se aplica perfecto a lo declarado por el gobernador y nos resulta obvia la impotencia de los tres ámbitos de gobierno, su incapacidad e incompetencia para atajar a los criminales, su falta de fuerza para ponerle un dique a la inseguridad, lo que no podemos aceptar es que sea el titular del ejecutivo estatal el que salga a decirnos que las cosas están mal (eso ya lo sabemos) pero que además las cosas seguirán mal y evolucionarán para peor.

Eso es inaceptable y no, señor gobernador, no es un acto de cruda sinceridad, sino de inaudita irresponsabilidad y desfachatez. Su falta de comedimiento para brindar certeza y confianza a  los ciudadanos que estamos colmados por la inseguridad es una doble bofetada a la sociedad jalisciense.

Hay ya 14 municipios a los que se intervino y se desarmó a sus policías locales. Entre estos municipios se cuentan Pihuamo, Jilotlán de los Dolores, Villa Purificación, Unión de Tula, Casimiro Castillo, Cocula, Ocotlán, Bolaños y Tecalitlán, por mencionar algunos. El último en agregarse a la lista es Tlaquepaque, ya en la zona metropolitana de Guadalajara.

Sin embargo, es la hora que no sabemos los resultados de la intervención en ninguno de estos municipios. En Tlaquepaque afirman que esta intervención durará 30 días, mientras tanto, los más de 700 elementos del municipio fueron desarmados y enviados a la Academia para recibir capacitación, al igual que los efectivos de los otros municipios.

Este año ya van cuatro los municipios intervenidos y advierte el gobernador, la Fiscalía y el secretario de gobierno que habrá más municipios que serán intervenidos.

Sin embargo, 10 de estos 14 municipios fueron intervenidos en 2017 y a la fecha no sabemos qué ha pasado con ellos, cómo resultó su vuelta a la Academia y a la capacitación, cuántos policías están bajo investigación, cuántas carpetas de investigación se han abierto por motivos de esta colusión con el crimen organizado, cuántos policías fueron dados de baja por no aprobar sus exámenes de confianza, cuántos policías están en la cárcel por motivo de estas investigaciones. ¿Las policías municipales ya fueron devueltas al mando municipal o cuándo aproximadamente será eso?

Por si fuera poco, la última reunión de los alcaldes con el gobierno estatal no se realizó en los mejores términos; la reunión fue ríspida y derivó en un intercambio de reproches y culpas. Por último, los alcaldes emecistas rompieron lanzas con el gobierno estatal mediante un comunicado a través de su vocero, Enrique Ibarra Pedroza.

A los ciudadanos nos queda claro que entre gobierno estatal y municipales no hay para nada buena relación, ni ánimo de cooperación ni voluntad política para zanjar sus diferencias y dejar a un lado su animadversión electoral.

Ninguno quiere dar su brazo a torcer y mientras tanto los delincuentes hacen de las suyas y ponen a Jalisco en jaque. Y en el medio, las familias jaliscienses que nos preguntamos cuándo nuestras autoridades podrán vencer el efecto Akrasía y hacer lo que les toca. Ante esta situación no nos queda más que demandarles: Si no pueden con el paquete, renuncien.

Secretaria Estatal de Comunicación PAN Jalisco

@RoMorganF

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