POLÍTICA SIN ÉTICA/Jonadab Martínez
Al ser compañero de los Diputados Federales: Agustín Basave, José de Jesús Zambrano Grijalva y Guadalupe Acosta Naranjo, en la Cámara de Diputados, he conocido un poco más de la vida interna del PRD, y lo único que puedo decir, es que su gen, su genética, su metamorfosis es predecible, la autodestrucción es permanente, les corre por la sangre y la respiran todos los días.
Agustín Basave, expresidente nacional del PRD, dice que: “las corrientes de opinión” se pelean por todo, hasta por las migajas que quedan, no piensan a largo plazo, no planean ni construyen un proyecto, sino su mentalidad es a corto plazo, piensan solo en la próxima elección.
Se concentran más en buscar alianzas que generar condiciones propias. Un ejemplo de esas pugnas es el “despido” de Miguel Barbosa de la coordinación de la bancada del PRD en el Senado sólo por expresar sus simpatías hacia Andrés Manuel López Obrador.
Otras de las peleas estériles, sin nada de fondo, es el protagonismo y lucimiento de algunos de sus ex o integrantes, quienes luchan por ser portavoz o interlocutor en temas locales o nacionales; así es el PRD, se pelean hasta por decidir quien preside alguna Comisión o quien ocupa el lugar principal en el estrado.
Es lamentable que una institución nacida para ser la verdadera oposición de los partidos políticos mayoritarios, sea hoy un decadente Partido partido.
En entrevista para la Revista Proceso, Agustín Basave afirmó que: “En el fondo, lo que se están peleando es la interlocución con el gobierno”.
De la misma forma, afirmó que le bastaron 7 meses al frente del PRD Nacional, para darse cuenta que se pelean hasta por lo más visceral, el acomodo de nombres en la presentación en algún evento partidista.
En lo general, el PRD se construye de varios PRDs, las representaciones más fuertes son: Alianza Democrática Nacional (ADN), Izquierda Democrática Nacional (IDN), Vanguardia Progresista (VP), Militantes de Izquierda (Miz), Nueva Izquierda (NI), Foro Nuevo Sol (FNS) y Galileos, junto con los cuatro gobernadores perredistas: Silvano Aureoles (Michoacán), Graco Ramírez (Morelos), Arturo Núñez (Tabasco) y Carlos Joaquín (Quintana Roo).
El martes 28, fue uno de los momentos más críticos del PRD Nacional, 12 Senadores de la bancada migraron a apoyar a AMLO en su proyecto rumbo al 2018. Aunque debo decirlo, el líder de MORENA no los invitó, ellos se fueron solos, sin que nadie los llamara.
Las cosas para el PRD se agudizan porque en Agosto próximo, se deben renovar los órganos directivos a nivel nacional, estatal y municipal, por lo que la lucha interna se pondrá al rojo vivo.
Desde mi punto de vista, el PRD y sus distintas corrientes, son como los hermanos Vicario de la novela del inmortal Gabriel García Márquez, en una “Crónica de una muerte anunciada”, donde los hermanos Vicario defienden el honor de Ángela, su hermana, y pretenden matar a Sebastián queriendo no matarlo, lo persiguen sin querer atraparlo, sin embargo, sin querer hacerlo, las circunstancias ameritan que muera apuñalado, lo ven arrastrarse aún con las tripas de fuera, y anuncian su muerte sin saber si realmente Sebastián era el verdugo de Ángela.
Conclusión, los PRDistas hacen lo posible por despedazarse pero sin llegar a la destrucción, pero sin pretenderlo, lo único que lograrán es aniquilar al Partido y con eso, a ellos mismos. Casi casi la misma historia del PAN en Jalisco, por la riña interna, perdieron la pelea externa.
