Hasta que haya un muerto

Rulas2

CON CHANFLE/Raúl de la Cruz

El pasado viernes 17 de febrero se suscitaron hechos de violencia en el Estadio Luis “Pirata” Fuente donde se vieron implicadas las aficiones de Tigres y Veracruz.

Además de Ricardo “Tuca” Ferretti. Tuvieron que pasar 10 días y una jornada para que la Federación Mexicana de Fútbol y la Comisión Disciplinaria, presididas por Enrique Bonilla y Eugenio Rivas, respectivamente, dieran una resolución para determinar las sanciones correspondientes a cada uno de los implicados.

En conferencia de prensa se dio a conocer que el estadio de Veracruz será vetado por un partido, el cual tendrá que ser disputado sin afición.

La sanción se cumplirá en la jornada 10 cuando los tiburones reciban al Puebla en un duelo con rival directo por descenso.

Eugenio Rivas, presidente de la Comisión Disciplinaria afirmó que la sanción se sometió a un acuerdo realizado con el club Veracruz.

Al Tuca Ferreti por tratar de calmar a sus porrista, eso con mentada de madre y demás, lo castigaron con una suspensión de dos partidos y deberá pagar una multa de 164 mil pesos.

En el caso de la directiva del conjunto universitario la suma por multa asciende a los 150 mil pesos. Nooo, pos muy sabios los dirigentes del futbol mexicano.

Basta con ver las imágenes que transmitieron diversos canales televisivos para darse cuenta la gravedad de los hechos, por lo tanto, los castigos no corresponden a lo delicado del asunto.

Por eso se ve al técnico de los Felinos desesperado intentando evitar una tragedia. Eran decenas de pelafustanes en bola golpeando a uno o dos muchachos con camiseta de los Tigres.

Los directivos dicen que fueron rebasados. Por supuesto que no, ellos saben que mientras continúen fomentando la participación de las Barras los brotes de violencia continuarán en las tribunas de los estadios.

La Barra no es un grupo de animación, son cuerpos que fomentan la violencia en diversas manifestaciones. Insisto, los dirigentes tienen en sus manos y la mejor medida es que las erradiquen totalmente.

En diversas ocasiones he preguntado. Digan cual es el beneficio para los equipos. ¡Ninguno! Los jugadores han manifestado que no se sienten apoyados, incluso varios de ellos se sienten acosados porque los han tratado de sobornar.

El asunto de las barras no solamente rebasa a los directivos del futbol sino también de las autoridades gubernamentales.

Que pinche necesidad de distraer recursos de los contribuyentes para organizar operativos policiales para resguardar la presencia de las barras antes, durante y después de los partidos.

¡Ya basta! ¿Hasta cuándo? ¿Hasta que haya muertos?

Analista deportivo

@Rulasdelacruz

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