La Casa Blanca causó hoy polémica al vetar la asistencia de CNN, The New York Times y Politico a una sesión informativa informal (conocida como «gaggle») del portavoz presidencial, Sean Spicer, en lo que se calificó como un hecho por demás insólito.
Los reporteros de los tres citados medios no pudieron acceder a la oficina de Spicer en el Ala Oeste de la Casa Blanca, si bien se se permitió la entrada a periodistas de medios conservadores afines como el diario Washington Times y la web Breitbart.
El gesto podría representar una inusual ruptura de las relaciones entre los medios de comunicación y el Gobierno. La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, que representa a los periodistas de Washington, reprendió las acciones de la Casa Blanca por lo que considera es “un bofetón” a la prensa, según el presidente de la asociación, Jeff Mason.
El incidente se produjo pocas horas después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, lanzara un nuevo ataque público contra los medios de comunicación en su discurso en la Conferencia de Acción Política Conservadora.
“Estoy en contra de la gente que se inventa historias y fuentes”, dijo Trump frente a los conservadores. “No se les debería permitir usar fuentes a menos que revelen el nombre de esa persona. Una fuente dice que Trump es un ser humano horrible. Que me lo digan a la cara”, sentrenció el presidente.
Con información de agencias