Es tiempo de un nuevo pacto social

VerónicaJuárez

PERSPECTIVA21/ Verónica Juárez Piña

La Constitución de 1917 es y será un símbolo para nuestro país. Institucionalizó lo que significó la Revolución.

Entre todas y todos los mexicanos colocamos los cimientos de lo que sería la primera Constitución social del mundo contemporáneo.

A 100 años a las y los mexicanos nos sigue enorgulleciendo hablar del Artículo 3 de la Constitución, del derecho de todas y todas a una educación pública y gratuita; de la soberanía nacional depositada en los artículos 27 y 28, aunque modificados en la última reforma energética; de nuestro municipio y la importancia en la vida de las y los ciudadanos, delimitada jurídicamente en el artículo 115 de nuestra Carta Magna; o el artículo 123 que delinea con mucha precisión los derechos de las y los  trabajadores.

La Constitución de México, que cumple 100 años de vida, nos da identidad. La entendemos como una Carta Magna que marca el inicio del fin de un sangriento conflicto entre compatriotas, la conquista palpable de una Revolución que quiso fincar en el pueblo la base de la soberanía nacional.

A 100 años de su promulgación, la Constitución se ve rebasada por muchísimos fenómenos que no contemplaba, y es innegable que ha sido utilizada de forma facciosa y partidista.

Al día de hoy, la Constitución ha sido reformada en más de 600 ocasiones. Este es un dato inequívoco del poco respeto que se tiene hacia la Constitución, a pesar de que en el discurso muchos partidos dicen defenderla y juran obedecerla.

Si asumimos que uno de los cimientos de la Constitución fue la defensa de nuestros recursos energéticos ante la rapacidad de los intereses internacionales, ¿Cómo explicamos que haya habido una coalición para aprobar una reforma energética que atenta contra esa soberanía?

O, por el contrario, ¿Cómo avalaron  que se haya aprobado a finales de 2012 una reforma laboral que vulnera los derechos consagrados en el 123 constitucional?

Es tiempo de un nuevo pacto. La Constitución se agotó por su uso partidista y sesgado, por la terquedad de algunos partidos de reformar la constitución sin consenso social. Por ello, el PRD tiene la visión de renovar ese pacto social con las y  los ciudadanos.

Es tiempo de movernos hacia un nuevo texto, una nueva Constitución que profundice la democracia en este país, que combata con dientes bien puestos la corrupción, que ponga las bases de un estado del bienestar, que blinde la educación pública y la salud para todas y todos y que reconozca que somos un país en donde vivimos muchos mundos, con una pluralidad que nos enorgullece.

Una Constitución del siglo XXI para un México distinto, en donde la Constitución sea el garante de un país más justo, y no “letra muerta”. Tomemos el espíritu de Querétaro, la altura de mira que demostró el constituyente, y pongamos sobre la mesa el debate sobre un nuevo pacto social.

Secretaría de Gobierno y Enlace Legislativo del CEN del PRD

@juarezvero

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