Con la llegada cada semana de 200 haitianos y africanos, estos últimos provenientes del Congo, y quienes buscan ingresar a Estados Unidos, el Desayunador Salesiano Padre Chava se vio obligado a habilitar un Campamento-Refugio San Juan Bosco, que es un oratorio ubicado en la colonia Mariano Matamoros, en Tijuana, para atender como máximo a 150 personas.
Claudia, voluntaria del oratorio comentó que desde junio pasado el Desayunador se convirtió en un referente de llegada para los cientos de migrantes. “En este nuevo lugar se les imparten cursos básicos de inglés, se tiene previsto la llegada de un representante salesiano de origen haitiano, para facilitar la integración cultural, pero hay que reconocer que los albergues son insuficientes, hay temporadas que muchos duermen en la calle o en las garitas”, explicó
Por su parte, Araceli Almaraz, del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) señaló que el Desayunador Padre Chava no funciona como un albergue, ya que su prioridad es ofrecer alimentos desde la 7 a 10 de la mañana y eventualmente ofrecía una estancia de 2 a 4 días. Respecto a la Casa del Migrante A.C. restableció su orden y empezaron a reinstalar a los mexicanos y centroamericanos para dejarles un piso a los hombres haitianos, mientras que el refugio de la Madre Asunta A.C. acondicionó también un piso para mujeres.
“Lo que están haciendo es procurar que las familias tengan oportunidad de verse, en los dos casos se tuvieron que reorganizar y están batallando mucho con actividades adicionales para mantenerlos con el tiempo ocupado”, refirió la también la investigadora del Departamento de Estudios Sociales del Colegio de la Frontera Norte. Indicó que el arribo de migrantes continuará hasta julio, “van a pasar dos cosas si Estados Unidos restringe la entrada a partir del 20 de enero de todos modos ya hay haitianos en tránsito, la segunda opción es que este sector pida ingresar a México como posibles residentes”.
