CAVILANDO ANDO/Alfonso García Sevilla
Historias que ocurren en Jalisco, pero que no son privativas del estado y que obligan a la reflexión acerca del entramaje burocrático, pero más acerca de la falta de perfiles idóneos necesarios para que las administraciones públicas puedan funcionar y más allá, de gente capacitada que pueda implementar cambios orientados a mejorar los servicios que las instituciones deberían prestar en beneficio de sus gobernados (en teoría)
Así pues, una funcionaria de primer nivel encargada de impulsar políticas públicas encaminadas a mejorar el muy deteriorado medio ambiente jalisciense y de muy pobres, paupérrimos resultados en los 4 años de su encomienda se incomoda ante las preguntas de una reportera solo atina a responder «¿Quieres que te conteste? ¿Por una nota de 50 pesos de 40 segundos? ¿O cuánto te pagan?
Dicha funcionaria es Magdalena Ruiz, quien ha sido señalada por sus omisiones en asuntos tan delicados como el programa para el control de emisiones vehícular, así como de la contaminación del Río Santiago y la Laguna de Cajititlán, entre muchos pendientes de su dependencia.
En la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) se entrega la cabeza de su titular Roberto Dávalos López en medio de un escándalo por la denuncia periodística de presuntos moches para obtener obra pública, sin que existan denuncias o indiciados por tan graves acusaciones y como siempre el asunto pasará a ser parte del anecdotario de casos donde lo mediático hace el papel de la justicia y esta… sigue sin existir.
En otro frente, en las instalaciones de la Fiscalía General, un individuo que ya había anunciado a través de escritos dirigidos al Secretario General de Gobierno, Roberto López, su irritación y amenazas por su inconformidad ante la respuesta de la burocracia encargada del seguimiento de la procuración de justicia, ingresó armado y disparó en contra de cuatro trabajadoras, una de las cuales falleció en el momento del atentado y otra más tarde murió en el hospital.
El fiscal general Eduardo Almaguer anuncia la salida de Rafael Castellanos como fiscal central y otros ajustes más en su equipo de colaboradores. Sin embargo el modelo de Fiscalía no ha dado los frutos esperados al sustituir a la Procuraduría.
Casos como estos dejan en claro la ausencia de funcionarios comprometidos con la sociedad y dar resultados a quien se deben, que es a la ciudadanía, mientras la corrupción, la inseguridad y la impunidad continúan ganando la batalla ¿Y dónde está el piloto?
