Empoderamiento femenino

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Esta semana, exactamente el 3 de julio pasado, se conmemoró el Sexagésimo Primer Aniversario de la primera ocasión del voto femenino en elecciones federales en nuestro país.

Fue el 3 de julio de 1955, un día conmemorable para nuestra democracia, cuando por fin las mujeres mexicanas pudieron ejercer el derecho al sufragio en las elecciones federales de aquella fecha.

La lucha de las mujeres por la igualdad de los derechos civiles se remonta al siglo XIX, cuando sólo tenían la función de atender a su marido y criar a sus hijos; pero un evento determinante en el siglo pasado fue cuando el 6 de abril de 1952, miles de mujeres se congregaron en el Parque 18 de Marzo de la Ciudad de México, con la finalidad de exigir al entonces candidato presidencial Adolfo Ruiz Cortines, el compromiso para plasmar en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el derecho de las mujeres mexicanas a votar y ser votadas.

El compromiso se cumplió y el 17 de octubre de 1957, ya como Presidente, Ruiz Cortines promulgó las reformas constitucionales que dieron el merecido reconocimiento a la ciudadanía de las mujeres y el derecho al voto en el ámbito federal.

Con el sufragio femenino, no sólo se les dio la facultad de decidir por el destino de nuestro país, sino que se les dio la posibilidad de luchar para conducirlo, y los resultados del cambio cada vez son más notorios.

Derivado del proceso electoral 2014-2015, con la integración de la actual legislatura de la Cámara de Diputados, las mujeres cuentan con un 42.6 % de los escaños, contra 37% de la anterior legislatura.

Evidentemente esto tiene que ver con la pasada reforma constitucional publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de febrero de 2014, que estableció entre otras situaciones, la obligación a partidos políticos para garantizar y postular en paridad de género las candidaturas a legisladores federales y estatales.

La Unión Interparlamentaria se pronunció a este respecto, y señaló que entre los 58 nuevos parlamentos formados en 2015, México se situó como el país con el mayor número de mujeres por escaño, seguido de Finlandia con 41.5% y España con un 40%.

Sin duda grandes avances en la participación de la mujer en la vida pública del país, como también, una ocasión propicia para reflexionar sobre los avances conseguidos, seguir impulsando los cambios necesarios y celebrar los actos de valor y decisión que las mujeres han mostrado para lograrlo, y acompañarlas en la lucha por lo que natural y legítimamente les corresponde.

Debemos recordar, que cuando hayamos consolidado la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, habremos logrado el escenario perfecto para a su vez, consolidar la paz y el desarrollo de la nación.

El empoderamiento de las mujeres no es un fin, es el medio para un mejor país.

Senador de la República

@Jesuscasillas06

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