La petición en Change.org contra Carmen Salinas Lozano, Diputada federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), acumula este día más de 162 mil firmas que exigen que renuncie a su cargo, al que llegó sin un voto gracias a la promesa incumplida del Presidente Enrique Peña Nieto, quien durante su campaña prometió eliminar las plurinominales apenas fuera electo.
Salinas Lozano eliminó este fin de semana su cuenta en Twitter [@CarmenSalinasLo] luego de una ola de críticas por esta frase que algunos medios le atribuyen: “Por mí se pueden meter sus firmas por el trasero o por donde más les quepa, mijitos, yo estoy respaldada por mi partido, mejor pónganse a trabajar y no estén de envidiosos”. Pero se no pudo confirmar que sea auténtica.
Pero no sería raro que la señora Salinas, de 82 años, se expresara con menosprecio a las críticas. A menos de 15 días de su llegada a la Cámara de Diputados, ha desatado varias polémicas por sus declaraciones. “No tengo iniciativas, no la hagan de a pedo”, dijo recientemente. También fue fotografiada supuestamente dormida durante una sesión en el Congreso de la Unión, aunque después dijo que la foto no la favorecía porque traía “demasiado maquillaje”.
La señora Salinas es una figura popular en México desde hace décadas. A veces, sus dichos y lenguaje son celebrados. Pero ahora que es parte del cuerpo colegiado que integra uno de los Poderes de la Unión, se le han tomado como desatinos políticos más que puntadas. En una entrevista previa a asumir la diputación, la señora Salinas confesó que la convencieron para que participara en la Cámara, cuando ella no quería. “Es un personaje que te vas a aventar allí padrísimo“, le dijeron, de acuerdo con sus propias palabras.
La ahora Diputada plurinominal por el PRI percibe un sueldo mensual de 148 mil 558 pesos. Pasó del cabaret y el cine de ficheras a una curul en San Lázaro, y ahora recibe una dieta neta de 74 mil pesos a los que se le suman 45 mil 786 pesos y otros 28 mil 772 por asistencia legislativa y atención ciudadana respectivamente. La priista cuenta con un canal de YouTube con 10 mil seguidores y más de 600 mil reproducciones donde comparte “momentos agradables con todos sus chiquillos y chiquillas boquetones bombos”, como ella misma lo describe.
