Capitán, un perro de aspecto de raza labrador, únicamente acompañaba a “trabajar” al señor de la basura por las mañanas mientras recolectaba desechos en la colonia, y por las tardes regresaba a la Unidad Habitacional “Genaro Estrada” donde había comida y agua para él.
Los medios y las redes sociales se volcaron por un perro llamado Capitán, un can que llegó a vivir a dicha unidad habitacional localizada en la Delegación Iztapalapa del Distrito Federal y se ganó el cariño, respeto y protección de la mayoría de los habitantes de la zona. Sin embargo, al ser molestado por un grupo de niños, el can reaccionó como lo dicta su instinto y mordió a una menor de seis años de edad.
Es por ello, que en la plataforma Change.Org dio inicio una petición para firmar que exige a las autoridades correspondientes que le otorguen un amparo y no sea sacrificado luego del incidente, pues se trata de un perro muy querido en la unidad habitacional. La audiencia para dar a conocer la resolución del amparo estaba programada para el lunes 11 de mayo; sin embargo, Mónica Pineda, vocera de la asociación Gente por la Defensa Animal (Gepda), explicó en entrevista con SinEmbargo que se programará de nuevo la fecha.
Al parecer, Capitán ya conocía que un grupo de menores lo molestaban, por lo cual huía de ellos; pero ese día no lo hizo y al sentir dolor por las agresiones de los niños, mordió a una niña. “Existen testigos y niños que vieron cómo sucedió este percance, eran las 9 de la noche y los niños estaban sin supervisión; no queremos poner por encima la vida del perro o la niña, simplemente que se comience a valorar e inculcar el respeto por los animales”, explica la misiva dirigida principalmente hacia el Centro de Control Canino y Fauna Nociva en Iztapalapa.
