Después de arremeter en contra de Andrés Manuel López Obrador, líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Carlos Navarrete Ruiz, dijo ayer en una conferencia de prensa, que el futuro de la unidad de la izquierda para 2018 se hablará después de las elecciones del 7 de junio, cuando los electores decidan “quién es el hermano mayor”, publica hoy sin embargo.
“Tú sí que andas futureando. Ahorita tenemos la elección de junio. La unidad se construye día a día. Esperemos a junio, para que los electores pongan a cada quien en su lugar; para que se sepa quién es la fuerza mayor, quién es el hermano mayor, y lo platicamos. Por eso no es bueno agarrar pleitos, como los que Morena trae con nosotros”, contestó, cuando se le preguntó si el “destape” de Miguel Ángel Mancera Espinosa, Jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), o el hablar de “otros posibles candidatos” significaba que la izquierda irá dividida en la próxima elección presidencial.
Analistas políticos han coincidido en que uno de los mensajes del anuncio prematuro del “destape” de Mancera Espinosa, realizado el fin de semana por Navarrete, es que en 2018 la izquierda mexicana irá dividida y que habrá hasta cuatro candidatos. “Con Morena habrá coalición sólo si apoyan la candidatura de Andrés Manuel, porque él va en 2018, irá en 2024, así con andadera y todo, va a ir a registrarse. Él nunca dejará de ser candidato”, dijo Telésforo Nava Vázquez, investigador y experto en la izquierda mexicana de la Universidad Autónoma Metropolitiana (UAM),
Carlos Páez Agraz, director general de AdQat Mesura, aseguró que el mensaje hasta hoy es claro: en 2018 la izquierda irá dividida y habrá hasta cuatro candidatos. “Vamos a ver claro que sí, a Mancera, a López Obrador, a Marcelo Ebrard [Casaubón] y hasta a un cuarto. La izquierda volvió a comerse así misma. El PRD que funcionó a través de tribus, se acabaron convirtiendo en otros partidos”, opinó.
El asesor político indicó que la izquierda corre el riesgo, no sólo de no ganar la Presidencia de la República en 2018, sino de perder la jefatura de gobierno del Distrito Federal frente al Partido Revolucionario Institucional (PRI). “En 2018 veremos algo similar a lo de 1988, donde hubo cuatro candidatos de izquierda y fueron declinando en torno a Cuauhtémoc Cárdenas, quizás en esta ocasión no suceda así”, dijo.
