Ni es por utilidad pública

GARAIZ3

La Méndiga Oligarquía/Esteban Garaíz

 

La cortina de 105 metros sobre el Río Verde en el Zapotillo es toda una acumulación de atropellos sobre los derechos de muchos seres humanos, no sólo los de los habitantes y residentes de las tres poblaciones que serían inundadas: Temacapulín, Palmarejo y Acasico, sino sobre todos los habitantes alteños de la cuenca que tienen una alta producción agropecuaria, sobre todo ovo-avícola, la de mayor producción de proteína animal del país, que resultaría severamente dañada.

En primer lugar, la cortina originalmente prevista de 65 metros de altura es la única que cuenta con la autorización de impacto ambiental. El aumento, primero a 80 y después a 105 metros, es una completa arbitrariedad movida por una codicia rapaz de unos pocos.

En el marco del Día Internacional contra las Megapresas se presentó este jueves 14 el emotivo librito titulado Temaca en el Alma de Martín Rodríguez, uno más de los que han sido hijos ausentes a raíz de la terrible sequía de 1957, presentado en el Colectivo de Margarita Robertson, en Alfredo R. Placencia 567. Por cierto, el poeta Alfredo R. Placencia fue párroco de la basílica de Temacapulín, en cuyo atrio está un bronce del poeta (que para muchos tapatíos es sólo una calle).

No es creíble que los hijos de Temaca tengan intención de establecerse en Tlalicoyunque, esa especie de fraccionamiento de Chulavista de Tlajomulco, que, por supuesto no cuenta ni con la hermosa plaza jardinada, ni con el bello Kiosco de cantera rosa, ni con la elegante arcada de la Delegación, ni con la basílica Colegiata de 1750 de Nuestra señora de los Remedios, ni dónde colocar la estatua de Afredo R. Placencia.

Pero lo más grave es el atropello constitucional de conceder, en lo oscurito, la apropiación privada de aguas superficiales a empresas extranjeras (españolas, para variar) por 25 años, y prorrogables con la falacia de que es para los hogares fraternos de León, Gto. Cuando es claro que su uso (abuso) sería para el corredor industrial de Silao.

Como han podido documentar los integrantes del Consejo Regional para el Desarrollo Sustentable, A.C. (CONREDES), con sede en San Juan de los Lagos, que preside el activo Ing. Juan Guillermo Márquez, el daño que la presa ocasionaría a la producción ovo-avícola y otras de los Altos, resultaría en valor económico superior a cualquier desarrollo industrial (orientado al exterior y desvinculado de la cadena productiva nacional) en el corredor Silao-
León.

Queda claro que el Ejecutivo Estatal de Jalisco no puede continuar con declaraciones titubeantes cuando se trata de promover el desarrollo de los jaliscienses y de propiciar y defender las decisiones federales para ello.

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