LA MÉNDIGA OLIGARQUÍA/Esteban Garaiz
La verdadera política está en el debate fiscal. Lo demás es grilla personal: grilla de grillos (que no es de la incumbencia de esta columnilla).
Cuando hablamos de debate fiscal, hablamos de gasolinazos, de tenencias, de IVA, de impuestos progresivos a ricos, de investigación tecnológica, de cuotas en escuelas públicas gratuitas, de mortalidad infantil, de medicamentos suficientes en el Seguro, de importación de alimentos y autosuficiencia alimentaria, de aumentar 6 tortillas al salario mínimo, de transporte público, de sueldos insultantes a funcionarios públicos, ministros y legisladores, de suficiente matrícula universitaria, de ayuntamientos sin dinero; y de mil cosas más.
Ya nos dijo Enrique Peña Nieto que quiere modernizar PEMEX. Ya sabemos que para los ricos y poderosos, modernizar quiere decir privatizar lo que es de todos, quiere decir apropiación particular de lo pública, como PEMEX, o el aire, el viento, el agua o el sol; o el espectro radioeléctrico.
Ya le dijo Dilma Rousseff que no es por ahí; pero son más importantes los compromisos al norte que los del sur, los norteamericanos que los sudamericanos.
Ahora parece que ya se dieron cuenta que no pueden vender acciones de PEMEX acogotado por Hacienda. Un hombre sensato como Fluvio Ruiz Alarcón, Consejero Profesional Independiente de PEMEX, les dijo que, antes de promover la “reforma energética de segunda generación de PEMEX”, primero tienen que librarla de las garras de Hacienda.
Que PEMEX no puede invertir en su propio desarrollo si paga 71.5 por ciento a Hacienda, cuando Petrobras paga en Brasil 33 por ciento de sus ingresos totales; y las grandes petroleras del mundo todavía mucho menos.
Recalca Fluvio lo que ya es sabido en el medio: que PEMEX ha invertido, con el permiso de su madrastra, apenas el 9.6 por ciento en los últimos 10 años; y que Petrobras ha invertido 33 por ciento; que aquel glorioso Instituto Mexicano del Petróleo hoy está totalmente desmantelado, porque la Madrastra piensa que es mejor contratar empresas
transnacionales privadas “que aporten tecnología”; que desde 1979 México no ha vuelto a construir una sola refinería y que importamos la mitad de la gasolina. Todavía se preguntan por qué Brasil está mejor.
Finalmente: si ya PEMEX va a pagar impuestos razonables como cualquier otra petrolera del mundo ¿para qué estar buscando inversión privada?
Esteban Garaiz
@egaraiz
