Con motivo del cambio de directiva estatal que se pretende llevar a cabo el día de mañana a las 10:00 a.m. en la Casa Clover Lawn, ubicada en Av. La Paz 1811 entre Colonias y Atenas, envío a ustedes esta carta abierta donde pretendo fijar mi postura acerca del hecho de que el partido se esté entregando a los personeros de Enrique Alfaro Ramírez.
Gracias de antemano por su apreciable atención.
A la militancia del Partido Político Movimiento Ciudadano
A la opinión pública
Me veo obligado a utilizar esta vía para expresar la profunda indignación que me causa la degeneración del partido en el que he militado durante seis años, al cual he entregado todo mi esfuerzo y mi dedicación, tratando siempre obtener los mejores resultados a una organización que creí democrática y transparente.
En el municipio de Juanacatlán, como presidente del comité municipal de Movimiento Ciudadano, entonces Convergencia, con base en un arduo trabajo logré levantarlo de ser totalmente desconocido, a ser la segunda fuerza política y a quedar a 79 votos de obtener la Presidencia Municipal en el año 2009. Con ello conseguí dos regidurías, cuando otros partidos con mayores recursos y fama como el PAN, el PRD o el PVEM, lograron tan solo una.
A partir de entonces, sin desatender el mandato popular del pueblo de Juanacatlán, dediqué todo mi tiempo libre y cuanto recurso personal tuve a mi alcance, para cimentar y edificar el reconocimiento social de Movimiento Ciudadano en todo el Distrito local VII, principalmente en la localidad de Tlajomulco de Zúñiga. Gracias a eso, logré afiliar a más de ocho mil ciudadanos que convencí de participar en este instituto político. Los resultado de esta labor, son patentes en el hecho de que fue ese el único distrito en el cual se ganó la diputación y el único municipio de la Zona Metropolitana donde se ganó la Presidencia Municipal.
No obstante lo anterior, en este año 2012, la llegada de Enrique Alfaro Ramírez y su camarilla, corrompió lo que hacía de mi partido un partido diferente puesto que, en franca violación a los principios básicos democráticos que mandan nuestros estatutos y al espíritu de tolerancia y sana competencia que llevó a nuestro fundador Dante Delgado a crearlo, convirtieron a Movimiento Ciudadano en una agencia de colocaciones de amigos, parientes y empresarios, pisoteando y negando el derecho de los militantes a concursar para obtener una postulación electoral.
Por este motivo, apelo a la opinión pública para que abra los ojos, despeje su mente y se dé cuenta de que el Movimiento Ciudadano, en manos de los personeros de Enrique Alfaro, no representará cambio alguno, mucho menos un instrumento para alterar la Historia. Es, simplemente, la repetición potenciada de las peores prácticas caciquiles, porriles y corruptas que durante siglos han mantenido a nuestra Patria en el subdesarrollo.
Dipuado suplente electo, Eduardo Fernández Pérez
