El lunes 19 de febrero la PROFEPA solicitó de forma oficial el apoyo para la revisión y evaluación de Annie, un ejemplar de elefante africano localizado en un predio cercano a Lagos de Moreno, por parte de médicos veterinarios del Zoológico Guadalajara. El martes 20, se trasladaron al predio donde se encuentra la elefanta para realizar la revisión. Una vez en el sitio los dueños solicitaron que solo ingresara personal de PROFEPA.
Después de 5 horas los dueños del predio, y quien se presentó como el nuevo propietario del elefante Annie, permitieron el ingreso de parte del personal del Zoológico Guadalajara, una hora después que a PROFEPA, para ese entonces Annie se encontraba nerviosa y no cooperaba al 100% con la persona que la manejaba, mostrando signos de estrés, posiblemente llevaba varias horas amarrada, ya que presentaba el abdomen distendido y al evacuar, las heces eran muy pastosas lo que puede ser un signo visible de estrés.
Solo fue posible hacer una breve revisión visual de la elefanta, ya que no se cuenta en el sitio con instalaciones seguras para su chequeo médico. El Zoológico Guadalajara contaba con equipo y personal especializado para examinarla, pero no era ideal estresar más a Annie, ya que aparentemente llevaba varias horas amarrada en una cancha de frontón que adaptaron como dormitorio.
Annie no se observa en estado crítico, pero sí es visible una condición corporal y masa muscular pobre, lo que podría ser signo de no recibir una dieta y actividad física óptima de acuerdo con su especie y edad.
Las instalaciones observadas no cumplen en ningún aspecto con los estándares internacionales para el cuidado y manejo de elefantes. No cuentan con instalaciones para el contacto protegido y seguro con ella. No se observó una charca de agua ni de lodo, elementos fundamentales para la hidratación de los elefantes y protección de su piel.
Algunas piezas dentales aparentan haber sido desgastadas o cortadas de forma incorrecta. Aunque no se pudieron ver con detalle, en las patas se observó que las uñas estaban gastadas o recortadas de forma inapropiada.
Al estar sola, Annie no satisface los requerimientos mínimos de socialización para esta especie, los elefantes son animales altamente sociales y su aislamiento de otros de su
especie va en detrimento de su bienestar. No es posible con esta visita determinar si cuenta con un programa de enriquecimiento o entrenamiento animal adecuado para su estimulación conductual o revisión médica. Durante la visita se observaron comportamientos estereotipados en Annie como balancearse de un lado a otro y se intentó leer el microchip de identificación, pero este no se encontró.
Por la noche PROFEPA estaba por concluir la diligencia, esperando poder revisar la documentación completa necesaria de Annie, y serán las propias autoridades quienes decidan lo que aplique para proteger y garantizar el trato digno y respetuoso de Annie y en su caso, su destino temporal o final en alguna institución capacitada para contener elefantes.
El Zoológico Guadalajara ofreció a los propietarios, así como a la PROFEPA, todo el apoyo técnico, veterinario y logístico, además de poner a su disposición las instalaciones especializadas y adaptadas para el manejo de elefantes que cuentan con más de 6,700 metros cuadrados.
El Zoológico Guadalajara como parte de la AZCARM (la Asociación de Zoológicos y Acuarios de México) propone llevar a cabo una evaluación de salud completa del animal, para eso se requiere el acceso del equipo de médicos veterinarios expertos en mega vertebrados del Zoológico Guadalajara para realizar la revisión de forma segura y con tranquilidad reduciendo al mínimo el estrés al ejemplar, además de requerir al menos de todo un día para evaluar su estado general y el de las instalaciones con la finalidad de buscar y garantizar el bienestar de Annie.
