Barras asesinas

CON CHANFLE

Raúl de la Cruz

 

Hace algunos años en el marco de la Feria Internacional del Libro invitamos a dos amigos periodistas para que nos hablaran de las barras en Argentina. Entonces un problema bastante serio para la sociedad argentina puesto que habían descubierto que no se trataban de grupos de animación sino de grupos de choque integradas en su mayoría por delincuentes.

Cuyo principal objetivo era amedrentar a los equipos rivales. Ellos, Tulio Guterman y Ariel Scher, denunciaron actos de vandalismo, golpes y hasta asesinatos dentro y fuera de los estadios, y lo más importante, advertían que lo mismo podría suceder en México porque en esos tiempos la moda en el futbol mexicano era la aparición de las barras.

Recuerdo que se importó todo, la organización, los canticos, los desfiles antes y después de los partidos en camiones con banderas desplegadas. Nos dimos cuenta que directivos de varios equipos hasta trajeron lideres de las barras argentinas para que asesoraran a las nacientes barras mexicanas.

En el 2014 tuve la oportunidad de asistir a un clásico Boca Junior vs River Plate en el estadio de la Bombonera y constante como la policía los tenía controlados desde las calles alrededor del inmueble.

Como consecuencia de la violencia en los estadios argentinos las autoridades prohibieron el consumo de bebidas alcohólicas dentro y fuera. Recuerdo que para el evento de la FIL invitamos a directivos, prensa, jugadores.

Ninguno asistió y se perdieron la maravillosa oportunidad de contar con información importante que nos ofrecieron los conferencistas argentinos. Con el paso del tiempo sucedió lo que nos habían advertido.

Lo del estadio de La Corregidora fue el clímax porque anteriormente ya se habían presentado actos violentos y algunos compañeros comunicadores habían investigado que en las barras se habían colado integrantes de la delincuencia organizada.

Los mismos directivos lo saben porque los financian con el pago de los viajes, entradas y hasta con dinero para los viáticos. Fueron varias las ocasiones en que fui al estadio solamente para observar su comportamiento antes, durante y posteriormente al partido.

No ven lo que sucede en la cancha, se la pasan agrediendo a cuanta persona se les ocurre, primordialmente si transitan con la camiseta del equipo contrario. Lo vivimos en reiteradas veces. Desde que aparecieron en las tribunas las gradas se convirtieron en zona de “guerra”.

Razón por la cual, una de las medidas que debe tomar la Federación es forzosamente desaparecerlas, no permitirles ni siquiera que hagan presencia por fuera del estadio.

El futbol no tiene la culpa y son muchos los aficionados que buscan en este deporte un lugar de esparcimiento y recreación.

El futbol es un acto catártico para muchos, por desgracia algunos lo confunden como violencia. El «puto», en los estadios lo inventaron las barras, esa palabra que tanto dolor le ha causado a la federación.

Desaparecerlas, sería la medida más adecuada, salvo, que los dirigentes de los equipos estén coludidos.

Periodista deportivo

@rulasdelacruz

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