PUNTO CRÍTICO
Gabriel Torres Espinoza
Si necesita capital para desarrollar un proyecto inmobiliario, sin arriesgar su propio dinero, pero asegurando ganancias, busque un ‘coyote’ (preferentemente de apellido de prosapia) con influencias en el comité de inversiones del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (IPEJAL).
Así logrará que le aporten capital o terrenos para un ‘desarrollo inmobiliario’, al plazo que le dé la gana. Podrá también lograr que se reciban terrenos a sobre precio como parte de la asociación.
El Ipejal los admitirá, sin mayor reserva. Eso sí, hay que entregar algunos sobornos para que se apruebe la ‘maroma’ en el Consejo Directivo de Ipejal.
De forma que ese fondo que reúne las aportaciones de los trabajadores del Estado de Jalisco, es, desde con el gobierno de Emilio González Márquez, la ‘cueva de Alí Babá’, donde se fraguan los mas gordos fraudes y negocios ‘al estilo Jalisco’. Eso sí, con el dinero de las pensiones de los trabajadores al servicio del estado de Jalisco. Al fin que, el de atrás paga.
La ausencia absoluta de controles en Ipejal, con un Consejo Directivo a modo y un Comité de Inversiones plagado de irregularidades, atrae a todo tipo de vivales para acceder al indefenso dinero de las pensiones y jubilaciones de los trabajadores.
Proponen de inmediato un ‘fideicomiso’ asociados con Ipejal. Si se autonombran los grandes empresarios, y son tan visionarios hombres de negocios, ¿por qué necesitan el fondo de pensiones de los trabajadores de Jalisco para desarrollar vivienda? ¿Por qué no piden crédito a un banco?
Lo que ocurre es que en el Ipejal se aporta dinero, mediante soborno, pero nadie (ni autoridades, ni representantes sindicales) se aseguran de la viabilidad de nada, ni del retorno de la ‘inversión’ de ¡altísimo riesgo!, pues se compromete dinero de un fondo que garantiza ¡un derecho social! (la pensión y jubilación), en negocios corruptos, para beneficio de un pequeño círculo de empresarios que gusta de realizar negocios al amparo del poder, con gobiernos de cualquier filiación política.
Ellos no tienen marca aborrecida. Precisamente son, ¡los grandes corruptores de Jalisco!
En el acta de la sesión ordinaria de Julio de 2020, del Consejo Directivo del Ipejal, admite la existencia de “cuatro [nuevos] proyectos inmobiliarios”: Amapas, Toscana/Santana Margarita, Alcalde, y Nordia Tlajomulco.
Señala que se da “vista” a los miembros del Consejo, pero no detalla en absoluto en el acta nada sobre estos nuevos negocios ‘al estilo Jalisco’. Incluso, desde el 09 de octubre de 2019, el Ipejal reconocía ya la participación en los siguientes siete fideicomisos:
1.- GVA Desarrollos Integrales S. A. de C. V. reportado “sin ganancias” y en “negociaciones con el socio”.
2.-Mendelssohn S. A. de C. V. y Amadeus de Occidente S. A. de C. V.
3.- Santa Cruz Inmobiliaria S. A. de C. V. reportado sin ganancias
4.- GVA Virgo S. A. de C. V.
5.- CDJ Trazo S.R.L. de C. V.
6.- Constructora y Urbanizadora Jones y Asociados S. A. de C. V. reportado sin ganancias
7.- Actur S.AP.I. de C. V. reportado sin ganancias.
Con la figura del ‘fideicomiso’ se derrocha el dinero de los trabajadores en asociaciones plagadas de vicios y corrupción.
Al fin que el dinero que se arriesga, es solo el de las pensiones y jubilaciones.
