Los científicos han encontrado que dichas sustancias pueden ser tóxicas para los corales, que son una parte fundamental del ecosistema del océano y una atracción popular entre los turistas.

A los consumidores solo se les permitiría comprar bloqueador solar con las sustancias químicas mencionadas si lo prescribe un médico, aunque la medida por sí sola no prohíbe compras en línea o que los turistas traigan sus propios bloqueadores a Hawái.

Si el gobernador David Ige promulga la ley, Hawái sería el primer estado que prohíbe dichas sustancias. Hasta el momento no ha indicado si lo hará.

Un proyecto de ley similar fracasó el año pasado. El mercado de productos de protección solar genera unos 2.000 millones de dólares en Estados Unidos.

Este es “un primer paso para ayudar a nuestros arrecifes y protegerlos de que se deterioren”, dijo la senadora estatal Donna Mercado Kim, quien presentó la medida. Si bien otros factores contribuyen al deterioro de los arrecifes, “con suerte otras jurisdicciones revisarán este proyecto de ley y seguirán su ejemplo”.

“Esta es la primera oportunidad real que los arrecifes locales tienen para recuperarse”, indicó Craig Downs, un científico cuyo estudio de 2015 encontró que la oxibenzona era una amenaza para los arrecifes de coral. “Muchas cosas matan a los arrecifes de coral, pero sabemos que la oxibenzona impide que se recuperen”, indicó y agregó que “también afecta a los erizos de mar y acaba con las algas, una fuente de alimento para las tortugas marinas”.

Downs halló que cerca de 14.000 toneladas de protector solar terminan en los arrecifes de coral al año.