Rastros ignorados…

guero2CAVILANDO ANDO/Alfonso García Sevilla

Durante la inauguración del foro Necesidades forenses en México frente a las desapariciones y fosas, organizado por la ONU y el Instituto Belisario Domínguez del Senado y llevado a cabo recientemente, el representante adjunto de la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Jesús Peña, señaló que «El problema de la desaparición forzada de personas está tomando dimensiones aterradoras en México, con el hallazgo de fosas clandestinas y cuerpos por todo el país».

Esto debido a que en nuestro país, según cifras oficiales, de 2007 a 2016 se han encontrado 855 fosas clandestinas de las que se han exhumado 1548 cadáveres.

La semana pasada, en el municipio jalisciense de Tala, cercano a la capital Guadalajara, fue descubierto un campamento utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación donde con engaños de encontrar empleo, secuestraban gente que contra su voluntad era forzada a recibir entrenamiento y «trabajar» para ellos, además que se encontró una fosa con restos humanos aún sin cuantificar.

Las desapariciones forzadas no se han visto por parte de las autoridades con la importancia que se requiere, basta señalar que a la fecha no se cuenta con un registro exacto de cuantos mexicanos faltan en sus hogares, ni una política que permita establecer mecanismos necesarios para su prevención, investigación y recuperarlos de las garras del crimen organizado, que dicho sea de paso, su crecimiento como «empresa» se ha desbordado al grado de tener que secuestrar gente para servir a sus intereses, algo que el Estado mexicano está pasando por alto.

Lamentablemente el cúmulo de evidencias no han servido para que los funcionarios ¿responsables? De la seguridad en el país hagan lo necesario para frenar esta ola de desapariciones, al contrario, hay aún algunos sesudos que siguen señalando que las desapariciones de mujeres son «para irse con el novio» o que solo quieren abandonar a la familia.

Como muchos mexicanos, coincido con el mensaje del Cardenal Robles Ortega al decir que vivimos un total desamparo contra la inseguridad ante la parálisis total del Estado y sus instituciones encargadas de hacer frente a esta inhumana forma de actuar de la delincuencia, que en este país ha enseñado estar mejor organizada que cualquier ámbito de gobierno.

Analista político

@aagsevilla

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