CAVILANDO ANDO/ Alfonso García Sevilla
Volvemos con el tema de moda y que nos sigue lastimando.
Más allá del “gasolinazo” y de la burla del ajuste a la baja en su precio de dos centavos se dan a conocer cifras que dejan en claro que el combate a la corrupción e impunidad NO es una prioridad para ninguno de los poderes que integran a la nación y que en teoría, deberían encaminar sus esfuerzos a que los mexicanos vivamos seguros, prósperos y educados.
Sin embargo la triste realidad nos demuestra lo contrario, conforme pasa el tiempo nos sumimos en la ignorancia, pobreza e inseguridad, sin que se perciba la esperanza de que este gobierno cambie las cosas para bien, al contrario, Peña Nieto, aunque se vuelva a enojar, ha hecho todo lo posible por “Joder a México”.
Y no hablo por hablar, los datos son escalofriantes, según el estudio del Fondo Monetario Internacional, Corruption: Costs and Mitigating Strategies, publicado en mayo de 2016, y que refiere que la corrupción en México representa entre el 9 y el 10 por ciento del PIB Nacional y lo más grave es que advierten que lejos de controlarla y erradicarla, la tendencia es ascendente.
Ahora bien, según la Auditoría Superior de la Federación, durante el año 2015, un total de mil 856 docentes y administrativos de la Secretaría de Educación se reportaron como personal “no localizado”, lo que implicó más de 380 millones de pesos a la nómina educativa de 23 entidades para el pago de presuntos aviadores.
Asimismo, y siguiendo en el 2015, señala la ASF que el Senado de la República no proporcionó documentación que sustente el gasto de los recursos por un monto de mil 202 millones de pesos, en el rubro de “asignaciones a los grupos parlamentarios”.
Además de lo que malversaron los ocho ex gobernadores prófugos de, Veracruz, Quintana Roo, Chihuahua, Durango, Tamaulipas, Nuevo León, Sonora y Coahuila por la friolera de 186 mil 536 millones de pesos, para dimensionarlo es lo que equivale al presupuesto de una ciudad como Guadalajara durante 30 años.
Pero lo más grave es que los encargados de impartir justicia y que mantienen sin cambio los índices de impunidad derivada de lo ya descrito, no solo han demostrado su nulo compromiso con la justicia.
Los magistrados del Poder Judicial de la Federación se incrementaron 30 por ciento para este año y percibirán 4.5 millones de pesos libres de impuestos mediante un ingreso mensual superior a los 380 mil pesos, muy por encima de lo que gana Peña Nieto.
Ofensivo para lo que hacen ¿No lo cree?
Estos “botones” de muestra nos dejan claro que a nuestra “clase política” le valemos madre y que el combate a estos cánceres NO les importa, más allá de los berrinches presidenciales por sus malogradas reformas estructurales y criticas constantes estas se justifican plenamente: la realidad nos demuestra que se ha dedicado a “Joder a México”. ¿No lo cree usted?
