El chihuahua observó una galleta sobre un papel, por lo que no lo pensó ni un segundo y saltó para comerse el alimento.
Minutos después, el dueño del can se dio cuenta que este actuaba de manera rara, con un rostro diferente y una conducta peculiar.
Por este motivo, lo llevó hasta el veterinario en donde lo trataron con carbón, le indujeron el vómito y a las horas después estaba como siempre, quedando para el recuerdo las fotografías que aparecen en la galería de imágenes.