Violencia post Brexit en Inglaterra…

ingleses

 

La violencia y el racismo post Brexit, han cobrado su primera víctima de origen mexicano en Manchester, Inglaterra. “Te voy a matar… put… inmigrante de mierda… te van a deportar… regrésate a África”, le gritaron tres hombres blancos ingleses ayer a Juan Jasso, incidente grabado y compartido en redes sociales.

 

Este episodio racista está dando la vuelta al mundo”, señaló El País. “Probablemente ningún episodio ha capturado el creciente y peligroso incremento de la intolerancia (post Brexit) como el abuso verbal en contra de Mr. Jasso”, destacó el New York Times.

 

Excélsior narra lo sucedido y muestra en un video: Eran las siete y media de la mañana del martes y tres británicos anglosajones, de 20, 18 y 16 años, con unas cervezas en la mano, maldecían y creaban caos en un tren que se trasladaba de la provincia de Salford, cercana a Liverpool, hacía Manchester. Juan Jasso, de 38 años, nacido en Brownsville Texas, de padres mexicanos, quién lleva viviendo 18 años en Gran Bretaña, les pidió guardar compostura.

 

Cállate. Te voy a matar. Bájate del tren. Bájate del tren ahora”, le gritaron. «No hables mierda cuando no eres ni siquiera de Inglaterra, pequeño inmigrante de mierda». Amenazaron con deportarlo en cuatro ocasiones. Lo llamaron “muppet”, vocablo inglés que significa “ignorante” y “feo”. Y Jasso, padre de una hija, ex jugador de Rugby, enseñante de la Universidad Metropolitana de Manchester, nunca perdió su compostura, se mantuvo –relativamente- tranquilo y con un lenguaje elegante respondió: “Usted es extremadamente ignorante y poco inteligente”.

 

¿Qué edad tienes? ¿18, 19? Yo llevo aquí más tiempo que tú», respondió Jasso. “Discúlpenme. Disculpe. Disculpe. Disculpe”, intentaba explicar, pero le siguieron llamando “sucio inmigrante”. Momentos después los ingleses, recluidos en la esquina del camión se acercan a la salida de este y le avientan cerveza a Juan, rociando a una mujer musulmana que entra en pánico y a otra mujer que grita: “Hay un bebé”.

 

Una tercera mujer agarró del brazo al exsoldado, que mide unos 1.85 centímetros para evitar que responda agresivamente. Son unos desgraciados. Una absoluta vergüenza para Inglaterra”, le gritó otra mujer a los racistas, quienes descendieron del tren gritando: “Inmigrantes. Hay que deportarlos”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.