Un gobierno en contra

GilavatarGENTE GENEROSA/Gildardo Guerrero

Parece que para el gobierno municipal del PRI en Guadalajara, el Gobernar se ha convertido en el arte de crear problema inexistentes y agravar los que ya existen.

Durante ya casi 5 años de gobiernos priístas en la capital de Jalisco, hemos sido testigos de cómo éstos han creado algo que se antojaba imposible durante los 12 años de administraciones del PAN: los gobiernos del PRI han orillado a los comerciantes formales de Guadalajara a convertirse, lamentablemente, en una especie en peligro de extinción.

Los comerciante formales de Guadalajara, además de lidiar con factores externos tales como la competencia económica feroz impulsada desde el plano internacional y la falta de crecimiento a nivel nacional, también responsabilidad del PRI, ahora tiene que lidiar con factores internos permitidos por el Ayuntamiento de Ramiro Hernández como lo es el aumento sistemático de la delincuencia en el municipio así como el lamentable incremento en el robo a negocios desde el año 2010.

En Acción Nacional, calificamos como inaceptable el aumento del robo a negocios en el primer cuatrimestre del año 2014 en donde las zonas 1 y 2 de Guadalajara, que concentran a Santa Tere y Chapultepec, resintieron un aumento de más de cuarenta robos en comparación a los ya altos índices del año pasado.

Es decir, en tanto durante el año 2013 estas dos zonas padecieron en total 211 asaltos a negocios, en el presente año, la cifra se elevó en los primeros cuatro meses a 256 robos.

La anterior cifra, resulta ofensiva dado que al mismo tiempo advertimos la mala planeación de obras en las Zonas 1 y 2 Guadalajara, concretamente en los sectores de Santa Tere y Chapultepec, donde las obras de remodelación no han sido concluidas.

Tan sólo en Chapultepec, un 5 % de los trabajadores de la zona restaurantera han perdido su empleo por causa de unas obras que, tal y como lo admitió oficialmente el Ayuntamiento Tapatío, debieron concluirse desde Semana Santa. Y no obstante todo lo anterior, el Presidente de Guadalajara, el Priísta Ramiro Hernández, desde inicio del presente año tuvo el tino de negar públicamente el apoyo a los comerciantes de estas zonas tan importantes para la Perla Tapatía.

Bajo un panorama tan negro, Guadalajara se perfila gracias a cinco años de administraciones priístas y sus gobiernos en contra, a ser el santuario de una especie en peligro de extinción: la de los comerciantes formales, quienes sostienen en gran parte, la economía de nuestra comunidad.

Gildardo Guerrero
Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en Jalisco
@gildardoguerrero

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.