Para el Gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, el hecho de que su próximo sucesor, Aristóteles Sandoval, se haya pronunciado por recortar la cortina de la Presa El Zapotillo para evitar inundar el poblado de Temacapulín, es algo ‘normal’, pues cada administración tiene su estrategia.
“Cada Gobierno, cuando ingresa, busca modificar la estructura de Gobierno; la estructura de Gobierno no es algo fijo, debe responder a la estrategia que el gobernante traiga, y la estrategia debe responder a los objetivos, así es que a mí me parece que es normal el que se ajuste la estructura, dependiendo de la estrategia, que a su vez depende del objetivo”.
Sin embargo, aunque afirmó que será decisión del Gobierno entrante, Emilio reiteró que el proyecto actual de la presa es el idóneo por los problemas de escasez de agua que Guadalajara podría enfrentar en un futuro no lejano.
“Así nos lo dice el nivel de Chapala, que uno de los riesgos más grandes que tiene la Zona Metropolitana de Guadalajara, es el agua”
Este año, dijo, Chapala registra un metro menos que el año pasado, y dos metros menos que hace dos años. Si la tendencia continúa, Guadalajara estará en una situación crítica, aseguró.
Indicó que aún hay alrededor de 200 colonias que no gozan del servicio, por lo que la debe seguir siendo el agua.
“Ya le tocará al próximo Gobierno atender éste que, para mí, es uno de los temas de sobrevivencia de Guadalajara más importante, el agua potable”, concluyó.
