Siempre sí al crédito para pagar el crédito

magueyPOLÍTICAMENTE INCORRECTO/Carlos Maguey

Después de dos semanas de negociación donde los diputados se aplicaron a mostrar sus más avanzadas técnicas de negociación política, los legisladores todos los partidos políticos terminaron por aprobar el presupuesto de egresos para el ejercicio 2013.

 

El resultado fue interesante, no sólo por la cantidad de dinero ni los ajustes, sino por lo baratos que salieron algunos legisladores.

Los diputados del partido político Movimiento Ciudadano, dieron el sí cuando les cayeron 200 millones de pesos para los municipios que son gobernados bajo las siglas de su partido. Incluso le tocó dinero para obras a Puerto Vallarta, que apenas el fin de semana aprobó endeudarse por cien millones de pesos.

Los perredistas salieron más caros, pero ya no nos extraña, pues ellos se saben deseados y dieron su consentimiento a cambio de 369 millones de pesos para la Universidad de Guadalajara.

Al final, los diputados de los partidos políticos Movimiento Ciudadano, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, se alzaron victoriosos anunciando que habían logrado un acuerdo presupuestando menos dinero y sin tanto margen de dinero para mover discrecionalmente.

Y curiosamente el logro más importante que presumían era que no se aprobó que el Gobierno del Estado contratara un crédito para liquidar el quirografario, aquél que se contrató a principios de año y que se destinó a cubrir varios huecos económicos que se abrieron en torno a los Juegos Panamericanos.

En tanto, los diputados del PAN reclamaban que no se hubiera aprobado un crédito para pagar el crédito. Pero sus argumentos eran malo, no convencían a nadie, pues básicamente se centraban en decir que los Juegos Panamericanos eran de todos, que nos puso en la mira de todos los países del continente, que había sido para completar las Villas Panamericanas. Ningún argumento bueno, los panistas salieron a defender el crédito, sin ganas de ganar el pleito.

Incluso, con este argumento, los diputados justificaron que se redujera la previsión de recursos de los que dispondría el Gobierno del Estado, pues aunque lo lógico era que se calcularan poco más de 79 mil millones de pesos, sólo estimaron recibir 77 mil millones de pesos. Este bajón se dio con el argumento de que no se destinaría dinero para pagar el famosísimo crédito quirografario.

Y curiosamente, después de aprobado el presupuesto, el pasado lunes, ni el Gobernador en funciones, Emilio González Márquez; ni el Gobernador electo, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, ahondaron en ningún aspecto del acuerdo que apenas unas horas antes habían tomado el Congreso.

Por eso llama la atención que unos días después, los diputados de todos los partidos parecen estar tomando conciencia de su error. Teniendo ya encima la fecha límite en que se tendría que pagar este crédito cuya aplicación ha sido cuestionada por los legisladores, muy probablemente con razones suficientes para dudar de su uso; lo cierto es que pareciera que el Gobierno del Estado no pagará el recurso, ya sea por falta de voluntad o de dinero, si el Congreso no aprueba la contratación de un nuevo crédito para pagar el anterior.

Ahora vemos a los priistas que están entendiendo y explicando el riesgo en el que estaría Jalisco si no pagan ese crédito que el Gobierno del Estado sufriría consecuencias económicas inmediatas, pero también de largo plazo.

Un incumplimiento con la fecha de liquidación con el Banco Interacciones, le abriría la posibilidad a esta institución crediticia para acelerar el resto de los créditos que el estado tiene contratados, es decir, de exigir mayor cantidad de pago por no responder en tiempo a sus otras obligaciones con la misma institución.

Además, las calificadoras internacionales de crédito, podrían poner bajar la calificación de Jalisco, de forma que lo colocara en el listado de “revisión especial” con implicaciones negativas.

En otras palabras, esto implicaría que las tasas a las que Jalisco podría contratar en adelante sus deudas, fueran muy superiores a las que en este momento están la mayoría de sus créditos.

Claro, todas estas consecuencias, el tener mala calificación, el que le incrementen las tasas, las exigencias en mayores pagos por los créditos ya contratados, no afectarían al gobierno de Emilio González Márquez que ya sólo tiene dos meses y medio por delante, sino que la mayoría significaría problemas para la administración del priista Jorge Aristóteles Sandoval Díaz.

Así que a unos días de lograr aquella victoria de los diferentes grupos parlamentarios, ahora parece un triunfo inútil, un logro que al final terminarán por revertir, pues al menos les está quedando claro que de no hacerlo, le complicarán el panorama a Jalisco en un periodo en que necesita certeza económica.

Lo que queda claro es que los diputados, cuando toman decisiones con el hígado, sin estudiar las consecuencias, pueden meter en problemas al estado. Al menos en esta ocasión, todo indica que los legisladores pueden corregir los errores que cometieron el fin de semana pasado.

Aunque siempre está la posibilidad de que los diputados decidan no aprobar el crédito, porque de todos modos la fecha límite de pago, es el 21 de diciembre y ablo mejor los diputados creen que no vale la pena pagar, si ese día se va a acabar el mundo.

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