Reflexiones sobre Minatitlán

PESIMISMO ILUSTRADO/Jorge Rocha

La terrible masacre donde murieron 13 personas en la cuidad de Minatitlán en el estado de Veracruz, volvió a colocar en la palestra pública el grave problema de violencia que nos aqueja desde hace más de una década.

Es cierto que esta espiral de violencia se fue acuñando desde hace dos sexenios, y que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no es el responsable de la situación en la que nos encontramos hoy en el país, sin embargo, lo que efectivamente podemos reprochar al presidente en turno, es que hasta el momento las estrategias implementadas al respecto, parecen que no están dando resultados deseados y que el camino de ocultar cifras y mantener un velo sobre la realidad de violencia que estamos padeciendo, no es el camino correcto para encarar el problema; además de que se re-confirma que hay caminos que ya se han andado en otros tiempos y que nos llevan a callejones sin salida.

Hasta hace unos días se nombró a los que serán responsables de echar a andar la Guardia Nacional, todos militares, y que serán liderados por el General de Brigada del Estado Mayor Presidencial, Luis Rodríguez Bucio.

Se supone que este cuerpo de seguridad será clave para resolver el grave problema de violencia en México, sin embargo, se ha criticado desde hace muchos años que la vía de la militarización no ha dado los resultados de pacificación que se requieren y que además la violación a los derechos humanos aumentó en el país.

Frente a lo acontecido en Minatitlán surgen nuevamente las dudas sobre sí la Guardia Nacional será capaz de resolver este tipo de problemas, que lastiman profundamente a la población y que la tendencia marca que se seguirán presentando.

Ahora bien, otro de los temas que emergen con este lamentable hecho, giran alrededor del papel que tienen que jugar en la contención de estos problemas las policías estatales y municipales.

En la tragedia de Minatitlán queda exhibida la poca capacidad de los cuerpos de seguridad locales para evitar estos actos de violencia, donde parece que la población está en un alto grado de indefensión y donde las autoridades locales simplemente son incapaces de garantizar la seguridad de las personas.

Una de las críticas más fuertes hacia el actual gobierno federal es que no hay claridad sobre las políticas para el fortalecimiento de policías estatales y municipales, ya que todos los esfuerzos están orientados a dotar de mayores capacidades a fuerzas armadas y a la Guardia Nacional.

Es cierto que la debilidad institucional de los cuerpos de seguridad locales es muy alta, pero precisamente por ello es necesario generar una estrategia de fortalecimiento de largo plazo.

Otro de los errores que cometieron los gobiernos de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto fue tratar de maquillar cifras y mostrar que el problema de violencia se estaba encarado de forma adecuada, la falta de autocrítica era enorme y siempre se mantuvo un discurso de que se estaban haciendo las acciones correctas.

La terca realidad se encargó de demostrar lo contrario y en ambos sexenios este problema no sólo no se resolvió, sino que se incrementó de manera sustantiva.

La gestión de López Obrador debe cambiar esta dinámica y reconocer las cifras, es decir, es un gobierno obligado a hablar con la verdad y a reconocer cuando las estrategias implementadas estén fallando cuando así sea. Sólo así se estará gestando un cambio profundo en la materia.

Me queda muy claro que el gobierno federal puede implementar políticas que generen un verdadero bienestar general, pero no me queda duda que, si la violencia no disminuye, todos estos posibles logros ser verán opacados.

Las elecciones del año pasado dejaron un mandato tripartita muy claro para el nuevo gobierno: acabar con la corrupción, disminuir la pobreza y la desigualdad, pero sobre todo, resolver el grave problema de violencia que aqueja a buena parte del país.

Para ello el presidente López Obrador, tiene que ser más receptivo a la crítica, asumir cuando las estrategias fallen y hablar con la verdad.

Profesor investigador del ITESO

@JorgeRochaQ

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