POLÍTICAMENTE INCORRECTO/Carlos Maguey
Finalmente concluyó el proceso electoral en Jalisco, pues el pasado 14 de octubre la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió la última de las impugnaciones que permanecían vivas sobre la elección de Gobernador y el Instituto Electoral entregó la constancia que acredita que Jorge Aristóteles Sandoval Díaz es gobernador electo, aunque todavía tardará más de tres meses en asumir el cargo.
El último de los recursos que se resolvió fue el que interpuso Movimiento Ciudadano en el que se argumentaba tres temas importantes.
El primero tenía que ver con que se violaba el principio constitucional de garantizar a los partidos competir en un proceso electoral con recursos públicos, pues Movimiento Ciudadano no recibió financiamiento para este proceso.
Sobre el tema, los magistrados electorales explicaron que el tema había sido suficientemente tratado con anterioridad, pues estaba claro que Convergencia, el partido que ahora llamamos Movimiento Ciudadano, no alcanzó en el proceso electoral 2009 el 3.5 por ciento necesario de los votos para poder recibir financiamiento. Este que era un reclamo social exigido durante años para dejar de mantener a los partidos parásito, ahora estaba siendo cuestionado por los candidatos y representantes de este partido.
Sin embargo, el tribunal electoral dejó claro que este tema había sido ya resuelto y desestimó sus exigencias de recursos cuando no cumplieron con los requisitos.
El segundo argumento fue el exceso en el gasto de campaña, violando los topes que la autoridad electoral impuso. Para ello, el equipo de Movimiento Ciudadano puso una serie de elementos legales que constituían pruebas plenas, pero no de que se violaron los topes, sino de que se hicieron gastos, pues se usó el reporte preliminar del gasto de campaña que presentó el equipo del candidato priista, pero estos sólo mostraban gastos que estaban dentro del tope fijado por a autoridad.
Pero además, acompañó otros elementos, como suposiciones de que al sumar elementos promocionales de los cuales sólo sugiere cantidades, pero no lo prueba, es imposible que se tomen en cuenta como pruebas.
Por tanto, los magistrados resolvieron, textualmente, “no logra probar con ello el actor, el monto de los supuestos gastos erogados por el Partido Revolucionario Institucional –la coalición- o el candidato multicitado, por la prestación de servicios de gastos de campaña de ese candidato en la elección de Gobernador del Estado, y por tanto, mucho menos prueba entonces, el supuesto rebase que alude el actor sobre las operaciones matemáticas que realiza de forma fáctica”.
El tercer argumento que dio el equipo de Movimiento Ciudadano, fue que existió una campaña guerra sucia y que ellos aseguran, esto provocó que no consiguiera más votos su candidato, Enrique Alfaro Ramírez. En su queja, el partido acusaban a la Coalición Compromiso por Jalisco y a su candidato de esta guerra sucia.
Sobre el tema, el Tribunal dijo que a su juicio, el agravio es inoperante, pues no se logró probar que esta campaña afectara al candidado de Movimiento Ciudadano y mucho menos que fueran el candidato del PRI, pero no sólo eso, sino que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ratificó en la misma sesión una sanción que se le impuso al candidato de Movimiento Ciudadano por declaraciones que denostaban al priista, es decir, que al único candidato que le acreditaron una forma de la llamada guerra sucia, fue al mismo Alfaro Ramírez.
Finalmente el proceso concluyó y el tribunal electoral no lo calificó como ejemplar, yo también creo que no fue un proceso pulcro al 100 por ciento, pero quedó claro que si bien pudieron haber irregularidades, el equipo de Movimiento Ciudadano no logró acreditar y demostrar con pruebas todos su dichos y sus quejas.
No dudo que haya habido irregularidades, pero no lo que me queda claro es que no se logró probar de qué manera afectaron estas irregularidades al proceso electoral.
@carlosmaguey
