ESCAMOCHA
Pepe Díaz Betancourt
Será que los ciudadanos extrañamos a un agente de vialidad con más presencialidad, calidad preventiva y hasta amabilidad, como se conoció hace décadas hasta el grado de romantizar sus acciones en crónicas, películas y fotografías de antaño.
Sin duda, un agente de tránsito llamado en aquellos tiempos «tamarindo» era la figura de primer respondiente como hoy se le llama a la autoridad que tiene el deber de estar antes que nadie en un suceso de violencia, ilegalidad, robo, en fin y es que al «támaro» le tocaba de todo, reparar o empujar autos averiados, intervenir con arma al cinto en asaltos y hasta de partero le tocaba actuar en ocasiones..
Los agentes estaban ahí siempre y los ciudadanos lo extrañan, hoy, la actuación y presencia de la autoridad vial no se puede quitar el mote de «recaudatoria» y si te encuentras a una «torita»- porque masculinos ya casi no hay- solo dice «circule, circule» excepto si traes tus tragos y te retienen en «Salvando Vidas»
Hace unos días, la autoridad señaló que la falta de agentes de tránsito es un asunto de «percepción» , sea cierto o no creo que los ciudadanos extrañan al agente masculino que ha desaparecido del mapa urbano sustituido por las agentes de tránsito, o por la automatización de la vigilancia en varias tareas, restándole seguridad a las calles metropolitanas, aunque sea un asunto de percepción..
PILÓN
Como el todo el país Jalisco está impactado por una crisis migrante que tiende a agudizarse por la inercia natural de los flujos migratorios-un problema más-que el Gobierno Estatal tiene a su cargo, al proceso derivado de Centroamérica se suma el Haitiano que se empieza a notar en esta ciudad.
