La tierra es de quien la trabaja

CAVILANDO ANDO/Alfonso García Sevilla

Y podemos decir “y las vacunas de quien las produce”, en alusión a la queja que hace el presidente López Obrador, señalando «En Estados Unidos tienen el control de todas las vacunas que producen ellos.

El caso de nosotros es distinto, como el caso de América Latina y de todos los países del mundo. Por eso nos tocó presentar la iniciativa en la ONU para que no se acapararan las vacunas”.

Cabe destacar que, ante este escenario, la estrategia para vacunar a los mexicanos en su totalidad no cumpliría con lo señalado de hacerlo en el primer trimestre de 2022, según especialistas, podría tardar hasta dos años más.

La realidad es que, a mes y medio de iniciar la vacunación, aún no se ha cubierto siquiera a los 750.000 trabajadores de salud que combaten al virus y que representan un porcentaje mínimo de los 126 millones de habitantes de México. Según la ciencia, para lograr la inmunidad de rebaño ante el covid-19 necesitamos vacunar al 70 por ciento de los 126 millones de mexicanos.

Sin duda, la gran enseñanza de esta pandemia acerca del futuro de nuestro país y la urgente necesidad de invertir en aquello que la crisis sanitaria nos está enseñando: educación, ciencia, tecnología y salud, como políticas públicas indispensables para no volver a padecer las consecuencias funestas que hoy nos tienen en la lona.

Que triste es ver que por no invertir en ello hoy estamos padeciendo las desventajas de no producir vacunas y de una tasa mayor de mortandad ante el coronavirus.

La educación en México debe ser tendiente a desarrollar individuos socialmente empáticos y comprometidos con el desarrollo sustentable de la economía, a mejorar nuestro nivel cultural en todos los sentidos: cívico, político, financiero, nutricional, etc, que permita una sociedad sana, armónica y, sobre todo, capaz de discernir acerca del actuar de su clase política.

Es indispensable que el mexicano deje de creer y comience a saber, situación que ha sido caldo de cultivo para el constante saqueo de recursos en beneficio de unos cuantos, repitiendo la historia cada sexenio por nuestra incapacidad de conocerla.

MI RESTO:
Partidos nuevos con políticos viejos y muy vistos, alianzas de partidos viejos con las mismas caras y partidos “pepenando” cuadros de otros institutos políticos es el menú para la elección del 6 de junio ¿Le apetece?

Politólogo, profesor universitario y miembro del claustro académico del ITEI.

@aagsevilla

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