Comieron ansias

HACIENDO ADOBES/Miguel Zárate

Finalmente, la clase política sí “comió ansias” y ya nadie parece parar a aquellos que se olvidaron de pandemia y de crisis para poner la mira en la siguiente elección.

En Jalisco, como en la escala nacional, existe la visión de un partido con más ventaja, pero, a juzgar por lo que se alcanza a percibir, caería en craso error el que diera por sentado su triunfo.

Como si nada estuviera pasando en su alrededor hay quienes abiertamente se muestran destapados en sus intentos, como los alcaldes metropolitanos en condiciones de buscar reelección, pero, aun así, no les faltan competidores.

Uno de los casos más curiosos es el del presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus, que se muestra tan “solidario” con Ismael del Toro para que busque un trienio más en Guadalajara pero que, sin embargo, estaría más que dispuesto a “sacrificarse” si a fin de cuentas se hiciera necesario para asegurar el triunfo.

Ismael dirá que con amigos como estos… y lo demás. Sin embargo, el caso es que pocos piensan en que este estado tiene características singulares que datan de mucho atrás.

Fue un estado sólidamente bipartidista (PRI-PAN) hasta que llegó Movimiento Ciudadano y acabó el cuadro.

Ahora, los emecistas tienen empero que jugarse varias situaciones que no se aprecian tan favorables. La primera está desde luego en que Morena pondrá su foco en hacerle la vida difícil al gobernador Enrique Alfaro en la segunda parte de su administración.

El caso es que las cosas tampoco están sencillas para los morenistas, principalmente porque carecen hasta hoy de una estructura sólida y esperan que la nueva dirigencia nacional tome rumbo y les eche la mano, lo que pudiera pasar tardíamente como para pensar en avanzar hacia la primera fuerza; además, las luchas y pleitos de tribus e intereses subsistentes aquí, no impedirán las confrontaciones internas.

De manera que más que ser muy “leal” a su actual jefe, Alberto Uribe seguro se la piensa dos veces para candidatearse por ese partido a la capital jalisciense, sin dejar de lado y no ocultar sus aspiraciones a apuntarse para el gobierno estatal siguiente.

Pese a ello, su ánimo revanchista contra Alfaro añadirá ingredientes a la contienda, lo que pudiera dar puntos extra a los moraditos.

Con todo, no puede perderse de vista que Jalisco sigue contando con un voto duro en favor de los panistas.

Está visto que Acción Nacional se alista, tómese la proporción que quiera, para constituirse al menos por ahora en la más consistente oposición a Morena, de manera que en este estado pudiera dar algunas importantes sorpresas.

El PRI no tiene ni por asomo alguna posibilidad que no sea pasar de tercero a cuarto, y hasta no es descabellado que busque sobrevivir a base de alguna alianza impensada.

Del PRD, mejor ni hablar, aunque pervivirá por lo que aquí representa y, para terminar, los otros “chicos” podrían quedar aún más chicos, en particular si se les cuela un contendiente que también daría hipo a no pocos: el “Futuro” de Kumamoto.

Lo que debe darse por hecho es que Movimiento Ciudadano tendrá muchos problemas para mantener hegemonía en toda la zona metropolitana y quizá en otros importantes municipios de Jalisco.

Tampoco es de esperar siga con un control total en la Legislatura local y la gran mayoría de las diputaciones federales.

Ya comieron ansias. Ahora todos a buscar fórmulas más innovadoras para convencer a los jaliscienses, en un contexto nacional y estatal que seguramente tendrá más equilibrio en el poder, o al menos es eso lo que muchos más anhelamos por el bien de todos.

Regidor del PAN en el Ayuntamiento de Guadalajara

Twitter: @MiguelZarateH

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