En respuesta a las acusaciones del presidente del Consejo de Administración de MVS, Joaquín Vargas, la vocera de la Presidencia de la República, Alejandra Sota, salió en vivo a través del canal de la Presidencia de la República a rechazar lo dicho por Vargas, y a acusarlo de echar mano del «chantaje político» para evadir el pago de la banda 2.5 GHz, que fue valuada en 27 mil millones de pesos.
Señaló que es inaceptable que Vargas pretenda acusar al Gobierno Federal de haber intentado acallar la voz de la periodista Carmen Aristegui, cuando fue una decisión exclusiva de MVS, como forma para presionar que no le fuera retirada la concesión de esa frecuencia.
Aseguró que Vargas es quien atenta contra la libertad de expresión de sus comunicadores y no la Presidencia.
Dijo que las acusaciones «carecen de sustento» y que sólo buscan contaminar una decisión que es meramente técnica. Acusó a MVS de no querer pagarle a los mexicanos lo que la banda cuesta y que son 27 mil millones de pesos.
