LA MÉNDIGA OLIGARQUÍA/Esteban Garaiz
La mayoría de los mexicanos actuales descendemos de quienes llegaron a estas tierras por el Estrecho de Behring, o de quienes llegaron por el Puerto de Veracruz (o de ambos). Pero la totalidad de los seres humanos que hoy habitamos el planeta, absolutamente todos, descendemos de una Eva sudafricana de hace unos 80 mil años.
A esa conclusión rigurosamente científica han llegado investigadores genetistas alrededor de la National Geographic Society (que publica el National Geographic Magazine) recurriendo sobre todo a las referencias genéticas del ADN.
Según sus estudios, una corriente cruzó desde África por Arabia hacia la India, Indochina y Australia. Otra cruzó por Anatolia y Asia Central, de donde llegó por Mongolia a China y Japón. Una más subió de Asia Central hacia Europa. Y una más de Siberia y Mongolia cruzó el Estrecho de Behring (entonces congelado) y llegó por América hasta Patagonia. Además, del grupo que permaneció y se extendió por África.
Todos del mismo origen.
Esos mismos científicos, y sus discípulos, publican ahora un llamativo artículo en la revista Science. Los desteñidos europeos no son tan antiguos. Según Science, los genes claves SLC24A5 y SLC45A2, aparecieron en los cuerpos morenos de los llegados a Europa, hace apenas unos 7 mil 800 u 8 mil años.
Este grupo científico encabezado por Lain Mathieson y David Reich del Departamento de Genética de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, acaba de confirmar que nuestros abuelos negritos homo sapiens, llegados a Europa hace unos 30,000 años, acabaron prevaleciendo sobre los pelirrojos neandertales hace 28 mil años, en que se extinguió este grupo en Gibraltar, frente a las costas de África.
Los negritos, nuestros abuelos, estaban mejor dotados para sobrevivir que los pelirrojos neandertales. (Todos los respetos para mis amigos) En efecto, dicen los mismos científicos que alguna sangre de aquellos neandertales quedó mestizada.
Subrayan los investigadores que los europeos conservaron su color de piel oscuro por un periodo largo, de aproximadamente 30 mil menos los últimos 8 mil; en que la carencia o escasez de radiación solar propició el cambio de genes.
Se basaron los estudiosos en 83 muestras genéticas de un amplio rango de poblaciones europeas ancestrales (vascos incluidos).
No está de más mencionar este estudio científico a quienes consideran que estar desteñido confiere tontamente algún grado de superioridad o distinción. “La niña es morenita pero es bonita”.
P.D. Vivimos en el Camino a Santa Ana de los Negros. EL desteñido sólo trae cáncer de piel. Jesse Owens, de origen afro, ganó en la Olimpiada nazi de 1936 ante la presencia de Adolf Hitler.
@EGaraiz
