LA MÉNDIGA OLIGARQUÍA/Esteban Garaíz
Ya sabemos que los humores ciudadanos pueden cambiar lo suficiente para modificar definitoriamente los resultados en estos próximos dos meses. Entre otras cosas, porque también las circunstancias pueden cambiar de manera definitoria:
En los niveles locales, en los nacionales y aun en las incidencias internacionales (como el precio del petróleo, la Cumbre Panamericana, o la Alianza Transpacífica, por ejemplo, aunque no lo sintamos aquí cerca).
Pero ya algunas encuestas, muy preliminares nos llevan a algunos pronósticos, igual de aventurados y sujetas a todo tipo de avatares. Las encuestas nacionales recientes le siguen dando al PRI una muy escuálida primera minoría.
Que podría quizá mejorar en los resultados de Junio a través de las triquiñuelas tan conocidas como difíciles de documentar ante el Tribunal con efectos legales.
O podrían también empeorar estrepitósamente si siguen documentando barbaridades del Ejecutivo con mayúscula y de su cauda de colaboradores y cómplices, a pesar del derrocamiento de Carmen Aristegui y su equipo.
Ahí están, por ejemplo, los wikileaks de Julian Assange, fuera del tenebroso control de Comunicación Social de la Presidencia, pasando información a La Jornada, uno de los seis medios mundiales que reciben sus trascendidos, a propósito de las entreguistas negociaciones secretas de México en la Alianza Transpacífica para declinar la soberanía judicial en materia de inversiones extranjeras, volviéndolas de sentencia extraterritorial.
Por lo que toca al PAN, gemelo del PRI desde 1989, y gobernante más ineficaz y torpe, las encuestas nacionales lo dan por irremediablemente desfondado. Habrá que ser cauto con la reacción del electorado michoacano, impredecible, frente a la candidatura de la Cocoa Calderón.
De los tres partidos de reciente registro provisional ante el INE, las encuestas recientes de cobertura nacional no dan mucha esperanza a dos de ellos: El Humanista y Encuentro Social, con un punto porcentual para cada uno.
Morena, como partido de registro, no parece que corre el menor riesgo de perderlo en la próxima elección yendo a competir con todos los demás. Obtendrá, según las encuestas de cobertura nacional entre un 9 y un 11 por ciento, muy superior al 3 requerido por la ley electoral.
Con todo, varios analistas prevén que continuará creciendo la desbandada del PRD hacia el partido de Andrés Manuel; con lo que podría rebasarlo en los resultados.
En ellos jugará un papel decisorio la voluntad de los ciudadanos del Distrito Federal. No queda claro que todos los capitalinos hayan caído en la cuenta de que la competencia electoral entre ambos: PRD y Morena (y todos los demás) será obligatoria por ley en esta primera ocasión.
También pesará mucho la decisión que tomen en el corto plazo las figuras políticas como Marcelo Ebrard, Alejandro Encinas, Dolores Padierna o su marido el profesor René Bejarano.
Movimiento Ciudadano tiene un azaroso porvenir según las encuestas nacionales: le dan un arriesgado 3 por ciento. Si la realidad del 7 de junio se queda legalmente tan sólo una décima del punto porcentual de bajo de ese tres por ciento, MC perdería el registro nacional.
A la dirigencia estatal de MC le quedará el recurso legal de solicitar el registro como partido político ante el IEPC, considerando incluso el color partidario y el escudo del águila juarista que lo identifica ante los electores jaliscienses.
Quizá hasta podrían salir ganando como el vigoroso agrupamiento político propio jalisciense que es, con programa estatal y arraigo electoral propio; adoptar los documentos básicos de Alianza Ciudadana, que todavía existe legalmente como agrupación estatal (sin estatuto de partido); y, de paso, deslindándose de desfiguros penosos como la candidatura de Espino y con la plena libertad para cualquier coalición apropiada para 2018. Sería claramente la primera formación política en Jalisco.
El PT corre un riesgo parecido de perder el registro nacional. Porque, además deberá legalmente competir en 2015 con su aliado natural: MORENA. Es muy probable que, después de la elección de este año, lo que quede del PT, con o sin registro nacional, se incorpore a su partido aliado.
Ya sabemos, por los enormes carteles, que los maestros han recibido la orden de votar turquesa “¡a huevo!” Ya veremos qué deciden los maestros en las urnas.
Del verde hasta da vergüenza hablar. Ese negocio político electoral, que ya trascendió el nivel familiar y se volvió mafia mercenaria, está siendo considerado por la gran oligarquía económico-política para la futura alternancia “democrático-televisiva” para el 2018 con gobernadorcito y gaviotita (ya seleccionada).
Después de sus descarados derroches pre-electorales, desafiando normas y sanciones del INE, y habiendo logrado aumento de intenciones de votos incautos, ya se volvió a derrumbar gracias a las espabiladas reacciones de los ciudadanos más informados en las redes.
Ahora pretende endeudarse, con las prerrogativas de ley como garantía. Habrá que ver si hay algún banco que le fé.
