Jalisco, foco rojo

LA MÉNDIGA POLÍTICA ENTRE JÓVENES. Un espacio para debatir

collage

En este espacio, cuatro representantes de partidos políticos debatirán abiertamente los temas actuales, sin restricciones, sin censura, pero con la nueva visión de los jóvenes.

Opinión central

 

Jalisco, foco rojo

PRD
Daniel López

El jueves pasado el presidente Peña, en medio de la crisis más fuerte que ha golpeado a su administración anunció la implementación de 10 acciones para mejorar la Seguridad, la Justicia y el Estado de Derecho en México.
En dicho “decálogo”, resalta el numeral seis que señala la implementación de un Operativo Especial en la región conocida como Tierra Caliente. En este punto, la propuesta fundamental es realizar un despliegue de fuerzas federales en municipios de Michoacán y Guerrero y respaldar a las fuerzas federales para los municipios que lo requieran en los estados de Tamaulipas y Jalisco.

Inmediatamente el Fiscal General del Estado, Luis Carlos Nájera, señaló que la inclusión de Jalisco en las acciones propuestas no era sino “un reconocimiento” a los avances que en la materia tiene nuestra entidad.

Vale la pena recordar que en los primeros días de septiembre, cuando llegaron a Jalisco 200 elementos de la Gendarmería Nacional, el mismo Nájera decía que habían llegado por petición del Ejecutivo, y quienes pensaran que los enviaban por la existencia de focos de alerta en la entidad eran solo “algunos teóricos que les encanta hacerle al bombero incendiario, que les gusta llamar la atención emitiendo opiniones sin fundamento” (El Universal, 02 de octubre de 2014).

Para mejorar la seguridad y combatir al crimen organizado muchas son las acciones que deben y pueden emprenderse, pero sin duda, dentro de todo ese abanico de posibilidades el negar la existencia del problema no es una alternativa viable.
Jalisco es el segundo lugar del país en extorsiones, el cuarto en robo de vehículos y el sexto en homicidios dolosos.
Respecto del 2012, el delito de extorsión creció en un 50.7%; en lo que va de la presente administración han sido asesinados 67 funcionarios (entre ellos un alcalde municipal, un diputado federal y un Secretario de Estado).
Para hacer una valoración más certera del problema de inseguridad, se necesita conocer lo que en términos del Investigador de la UdeG, Dr. Dante Haro, se le llama “seguridad subjetiva”, que es la percepción que por parte de la sociedad se tiene en materia de seguridad. En ese sentido, según la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública, llevada a cabo por el INEGI, siete de cada 10 jaliscienses se sienten inseguros.
A principios de esta administración, el Congreso del Estado aprobó (por legisladores de todos los partidos) reformas que permitían al Ejecutivo el desarrollo de una política de seguridad más eficiente y con mejores capacidades de respuesta, sin embargo en la práctica vemos que los resultados no han sido lo que prometieron los discursos, por lo que por parte de la Fiscalía, la tarea sigue estando pendiente.

@DanielLopezJal

Réplicas

 

MC
Alejandro Hermosillo

Desde hace tiempo la seguridad empezó a verse más como un asunto mediático que como uno humano. Empezó a privilegiarse el anuncio de la compra de más armamento, la detención de tal delincuente o el novedoso programa que se estaba implementando, por encima de la protección de la gente y el orden en la convivencia social. Y desde luego que no está mal equipar a las fuerzas preventivas y reactivas, detener a quien infrinja la ley y crear programas innovadores, pero mientras se piense que lo importante es el impacto en los medios de comunicación y no en la vida de las personas, seguiremos en el infierno.

La gestión de Peña Nieto también ha sido así, mediática, preocupada por el cascarón más que por el fondo de los asuntos. Y mientras siga siendo así, seguirá por el camino de la autodestrucción. Por si no le ha quedado claro a Peña, la sociedad ya no es la de antes. Creer que puede gobernar como el PRI hizo durante muchos años, tapándole el ojo a la gente, pero sin hacer mucho, ya no funcionará. Por más que quieran poner al Presidente Peña en cadena nacional, diciendo “Ayotzinapa Somos Todos”  y anunciando unas medidas cosméticas, como la creación de una Línea 911, si no cambian de fondo su forma de gobernar, el país se les seguirá yendo de las manos.

Así que mejor yo le propongo no 10, sino 3 medidas reales de seguridad al Presidente Peña y a sus asesores:

  1. Ataque frontal a la corrupción. La mejor forma de hacer esto, es poniendo el ejemplo. No puedes pedirle al Policía que gana 7,000 pesos que no pida mordida, si tu Presidente que ganas 200,000 tienes una casa inexplicable conectada con una empresa constructora que tiene un contrato millonario del Gobierno. Así que el primer paso para dar muestra de que están contra la corrupción es eliminar de sus propias entrañas, cualquier olor a tranza que exista, empezando por su casa, para luego impregnar esa anticorrupción a todo el aparato gubernamental y social.
  2. Definición de estrategia de seguridad. Van 2 años de gobierno y aún no sabemos en qué consiste la estrategia de seguridad del Gobierno. Por lo menos con Felipe Calderón sabíamos que sería una guerra directa contra el Narcotráfico, pero ahora no se tiene claridad.
  3. Autocrítica. Me encantaría ver al Presidente reconociendo errores, hablando del mundo real, de los 23,000 desaparecidos, de los índices de homicidios desatados, del secuestro creciente y la extorsión diaria. Mientras siga escuchándolo decir que todo se ha hecho bien, pero saliendo a la calle y viendo como le roban a la señora de enfrente a plena luz del día, se me complicará creerle.

No se trata de soluciones mágicas ni ideas extraordinarias. Se trata de decisión. De dejar de hablar tanto y empezar a hacer que las cosas sucedan.

@ALEXHSILLO

 

PAN
César Iñíguez

En medio de la severa crisis que pasa el Ejecutivo Federal en el tema de inseguridad, la semana pasada presentó lo que llamó su decálogo para hacer frente de manera estratégica a lo que ocurre en el país.

El problema quizá no es técnico o legislativo, sino una gran ausencia institucional, un vacío de poder y de autoridad que emerge desde el propio poder ejecutivo; que lógicamente, impide que se solucionen los problemas.

Sin duda el tema de la inseguridad se encuentra rebasado en nuestro país y en muchos estados de la República sufrimos esa realidad.

Tal es el caso de las prioridades que señaló Peña Nieto en su decálogo, donde pone en el mismo sitio de conflicto a tres entidades federativas sometidas en la narco-violencia y el vacío institucional; a Jalisco lo puso en el mismo nivel que Guerrero, Michoacán y Tamaulipas; y no es para menos.

Como bien dice Daniel, al gobernador en Jalisco se le dotaron de herramientas necesarias, reformas constitucionales, orgánicas, recursos y todo lo que pidió para proteger una gran prioridad de todos, una básica, nuestra seguridad.

Se puso en marcha el mando único, algo en lo que el Gobernador del Estado rechazó siendo alcalde y hoy lo pretende implementar en condiciones altamente desventajosas para los municipios, ya que asumen la carga presupuestal de ello; hoy el mando único, no ha dado resultados; incluso, policías de este nuevo cuerpo de seguridad han sido detenidos por extorsionar y delinquir.

La seguridad es un tema que no debe partidizarse, pero claro que se debe exigir el cumplimiento de las obligaciones en esta materia; el Ejecutivo del Estado debe garantizar un clima de seguridad para todos.

No podemos permitir que Jalisco sea el segundo lugar nacional en desaparición de personas, sea de los primeros en extorsiones, en robo a bancos, a personas, a casas habitación; como lo revelan las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Además de estos, la narco-política en el estado, así como el asesinato de funcionarios públicos del primero, segundo y tercer nivel se dispararon en cifras nunca antes vistas en nuestra entidad.

El PRI tiene un serio problema de ilegitimidad; Peña dice en su decálogo que debe haber rendición de cuentas y no aclara aún la procedencia de la “Casa Blanca” que habitaba; habla de luchar contra la corrupción y no aclara la causa de que los constructores de es inmueble fueran también contratistas durante su gobierno.

Mientras esto pasa, la inseguridad en Jalisco se dispara.

@CesarIniguezG

 

PRI
César Ruvalcaba

Derivado de los hechos por todos conocidos en el estado de Guerrero, el Presidente Peña Nieto tomo decisiones que vendrán a reforzar no sólo la seguridad, sino el marco de convivencia social, la justica y el Estado de derecho, sin dejar de lado a las instituciones.

Estos 10 planteamientos serán el cimiento en el cual no se repitan historias como la de Iguala, y la punta de lanza para un esquema rígido en los estados de la República quienes guardaran un modelo de policía que absorba a las municipales, de igual manera será la federación quien podrá declarar ingobernabilidad por parte de municipio alguno, en caso de ameritarse.

Este planteamiento fue cristalizado a través de la iniciativa que se presentó ante el Senado de la República; Ley Contra la Infiltración del Crimen Organizado, documento que señala el control total de los ayuntamientos. Es de reconocer que el grado de participación del crimen organizado en los municipios a través de candidatos y presidentes municipales en funciones, es de un amplio mosaico partidista; a este respecto Peña Nieto clarificó los alcances de su propuesta sin distingos de colores ni fobia a las consecuencias electorales del 2015; esto nos habla de la responsabilidad del mandatario que prioriza el sentido de justicia a los parámetros de popularidad que hoy en día mueven a los que no destierran la miopía electoral de su horizonte.

Si Jalisco fue mencionado junto a los estados de Michoacán, Guerrero y Tamaulipas, es porque en nuestra entidad ya funciona el esquema propuesto por el mandatario; Fuerza Única/Mando Único, desde este 2014, por lo que es de precisar que todo México, SÍ todo México, sufre los embates de la violencia y la delincuencia, por lo cual Jalisco simplemente es parte de un todo, con las complejidades de la vecindad con estados de verdad conflictivos como Michoacán.

Por desgracia en este momento y más aún en México; los datos y estadísticas en cuanto a delitos se refieren, son de acuerdo al cargo público al que se aspire; lo que deja a la subjetividad el análisis serio de este rubro.

Las leyes que pedirá el Presidente Peña Nieto con la Ley Contra la Infiltración del Crimen Organizado, serán una prueba para los partidos políticos y para las cámaras, donde se podrán ver las resistencias y los bloqueos legislativos, el balón está en la cancha de cada uno de los mexicanos para proponer y argumentar, para solventar expectativas con visión de país justo y moderno.

@Cesar_Ruvalcaba

 

DANOS TU OPINIÓN PARA PUBLICARLA Y QUE CONTRIBUYAS AL DEBATE.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.