La Méndiga Oligarquía/Esteban Garaíz
Después de tanto ruido, y pocas nueces, parece que dijo mi mamá que siempre no. Que ganaron los malos porque Dios es muy demócrata, y ellos son más que los buenos. “Vinieron los sarracenos y nos molieron a palos; que Dios ayuda a los malos; cuando son más que los buenos”.
Aquí cerquita se confirma la regla general: todos somos iguales pero unos más iguales que otros.
Quien se crea, ingenuo, que el derecho constitucional de todas las niñas y de todos los niños es recibir educación pública, universal, laica y gratuita, verdaderamente gratuita, pues se equivoca rotundamente.
En el ejemplar y democrático estado de Jalisco, en el municipio más próspero de la entidad, aquí, aquí cerquita, vean qué pasa: en la Escuela Urbana 906, llamada “Cuauhtémoc”, en la colonia El Colli – CTM, Zapopan, (colonia que lleva le nombre de la organización sindical más comprometida con el bienestar de la clase trabajadora) resulta que en el grupo 4° B, los alumnos, niñas y niños mexicanos con su derecho elemental sagrado a recibir escolaridad, ahí están sin maestra todo el año y, al parecer, la autoridad educativa no se ha enterado de esa grave anomalía.
Los padres de familia, más responsables que los maestros, directores, inspectores y Secretaría de Educación, decidieron desde julio de 2012 contratar una maestra por cooperación. No todos están en capacidad de cubrir su cuota. (En Jalisco más de 350 mil trabajadores formales perciben salario mínimo, que tuvo ayer un aumento de 6 tortillas diarias).
La maestra contratada quiere mucho a sus alumnos pero también tiene hijos que mantener, y les ha anunciado que no podrá continuar a partir de enero de 2013.
El director de la escuela informa a los padres que él no sabe dar clases ni hacerse cargo del grupo.
La privatización escolar está a punto de resultar fallida en Zapopan. Pero con el artículo transitorio QUINTO, fracción III, inciso C de la iniciativa de reforma educativa, ya está adecuadamente previsto que los padres de familia se harán cargo del plantel y así podremos legalizar las cuotas “voluntarias” que tanto condenó el Partido Verde en campaña.
