El ex dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Humberto Moreira, dijo temer por su seguridad y la de su familia, luego de que el asesinato de su hijo José Eduardo apunta a una venganza del narcotráfico por la muerte de un sobrino del llamado “Z-40”.
Afirmó que parte de su familia vive en Coahuila, “son profesores que no ganan como para traer blindaje”, apuntó, sin embargo dijo que tras lo ocurrido, no podía quedarse callado.
En entrevista con Carmen Aristegui, el ex gobernador de Coahuila, dijo que “olfatea” quiénes son los asesinos de su hijo José Eduardo y que se encuentra muy cerca de ellos, aunque, precisó, esperará a que las autoridades hagan su trabajo, pues sólo han sido aprehendidos los policías vinculados, pero no se ha detenido a los asesinos materiales ni al autor intelectual.
Moreira adelantó que son “varios” los involucrados en el asesinato, y reiteró al respecto que los empresarios carboneros coludidos con el narcotráfico en Coahuila son responsables indirectos de la muerte de José Eduardo, porque financian a Los Zetas y “con ese dinero ellos compran armas, y con esas armas mataron a mi hijo”, sentenció el ex líder nacional del PRI.
Sobre el caso de la muerte de Herbierto Lazcano Lazcano, alias El Lazca, Humberto Moreira se dijo muy sorprendido tras conocer la noticia de que el cuerpo del líder de Los Zetas había sido robado.“Me pareció absurdo que se escapara muerto, era algo que no podía creer”, señaló.
Cuestionado sobre los tuits de Lucero Davis, viuda de José Eduardo, en los que culpó al gobernador Rubén Moreira por el asesinato de su esposo, Humberto Moreira negó que exista un rompimiento con su hermano.
Asimismo, Moreira fue cuestionado sobre la deuda que dejó su administración en Coahuila, de al menos 34 mil millones de pesos, a lo que respondió que en noviembre dará a conocer los documentos que explican el endeudamiento y advirtió que “habrá sorpresas”.
